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Cuando la sentencia supera a la ficción

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En 2012, los jueces españoles se han encontrado con casos o han dictado resoluciones que bien podrían servir como fuente de inspiración de más de un argumento de películas de la gran pantalla.

Tras veinte años en prisión, Pavel M., condenado por asesinato en Rumania, empezó hace más de una década una cruzada en los tribunales contra Dios. En su alegato, el abogado explicaba que su cliente se había bautizado y que ese acto era un contrato con Dios, pero éste no cumplió su parte al permitir que el diablo impulsara a Pavel a cometer un asesinato. Al final, el caso fue desestimado, ya que el denunciado no era una persona física o jurídica y no estaba bajo la jurisdicción civil.

Aunque pueda parecer que se trata del argumento de una película de ciencia ficción, estos hechos son reales. Y ni siquiera formarían parte de un argumento original, ya que no es la primera demanda contra Dios que se presenta en un tribunal. En Estados Unidos, un juez incluso falló a favor del demandante, ya que el acusado, como era de esperar, no se presentó al juicio, aunque tampoco cumplió la condena. Estas situaciones han inspirado películas, e incluso Ally McBeal, la abogada de la serie televisiva del mismo nombre, tuvo que enfrentarse a un caso similar.

Se trata de sentencias que superan a la ficción y no hace falta remontarse en el tiempo o buscar al otro lado del Atlántico para encontrar casos y decisiones judiciales que podrían calificarse como insólitos. EXPANSIÓN recoge algunas de las situaciones más sorprendentes que se han vivido en los tribunales españoles a lo largo de 2012.

besar sin permiso no es acosar

Dar palmadas en las nalgas a una empleada y besarla sin su consentimiento no es legalmente acoso sexual. Al menos, eso fue lo que dijo la Audiencia Provincial de Madrid en una sentencia del 9 de julio, cuando absolvió al dueño de una farmacia que había sido acusado por dos de sus empleadas. Según el juez, no se trataba de acoso porque el interés del acusado no era mantener relaciones sexuales, sino sentimentales.

El notario que trabajaba demasiado

Dar fe lleva su tiempo. En el caso de la firma de una hipoteca, un notario necesita, de media, 35 minutos para todo el proceso, más el desplazamiento. Teniendo en cuenta estas cifras, el Tribunal Supremo confirmó, el 28 de febrero, la condena de 35.000 euros y dos años de inhabilitación a un notario que autorizaba hasta cien escrituras diarias, en algunos casos a la misma hora en sitios diferentes.

La fregona ya no es un invento español

Alemania no sólo marca la política económica europea, sino que también quiere apropiarse de un invento español: la fregona. Vileda, compañía de origen alemán, ha ganado la batalla que tenía contra Spontex (estadounidense) por una patente del sistema que une el palo de la fregona con el mocho. Curiosamente, ninguna de estas dos empresas es española, pero ha sido en nuestro país donde se ha librado una larga batalla legal.

Los morosos no pueden usar la piscina

Prohibir a los vecinos morosos que usen la piscina o la pista de tenis comunitaria de un edificio es legal, según la Dirección General de los Registros y del Notariado. Este organismo afirma que una comunidad de propietarios puede modificar sus estatutos para evitar que los vecinos que no pagan las cuotas utilicen los servicios comunitarios sin vulnerar el derecho de propiedad.

La empresa paga las fiestas patronales

El Tribunal Supremo obligó este año a Gas Natural Fenosa a hacer frente los costes de 75.000 euros que cuesta organizar los festejos de Nuestra Señora de la Luz, la patrona de los trabajadores gallegos de la compañía. La empresa decidió recortar gastos y eliminar el presupuesto para fiestas populares, pero el juez considera que se trata de un beneficio social histórico.

A trabajar aunque te busque la policía

Huir de la Justicia y estar en situación de busca y captura por un delito de integración en banda terrorista no es una excusa para dejar de ir a trabajar. Es lo que le pasó a una profesora de Navarra, que fue despedida por ausentarse del trabajo y la empresa no consideró que estar en busca y captura justificara esta actitud. La profesora recurrió, pero el tribunal no le dio la razón.

Despedida por colgar fotos en Facebook

Las redes sociales pueden poner en peligro un puesto de trabajo, y no sólo por utilizarlas durante horas laborales. Una empleada de Eroski fue despedida por colgar fotos en Facebook en las que aparecía en uno de los supermercados de su empresa con fajos de billetes y con la caja fuerte abierta. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía aceptó que fuera un despido disciplinario.

A la ruina por piratear software

Un tribunal de Alicante condenó a un particular por colgar en Internet un software del navegador de Tom Tom a pagar a la compañía hasta cinco millones de euros por los daños. Para calcular la cifra, el juez tuvo en cuenta el precio de mercado del dispositivo por el número de descargas ilegales y le restó la comisión que el acusado habría cobrado si fuera un comercial de la empresa.