Muerte a la coeducación”
Los talibanes pakistaníes intentan justificar el atentado contra Malala Yousafzai asegurando que no prohiben la educación de las niñas pero sí a los sistemas laicos
Tal vez impresionados por la reacción popular ante el ataque contra Malala Yousafzai,
los talibanes paquistaníes trataron de justificarse ayer. El mismo
portavoz que el día anterior se responsabilizó del atentado, Ehsanullah
Ehsan, aseguró que su grupo no había prohibido la educación para las
niñas, pero que se oponía "a muerte a la coeducación y los sistemas laicos, así lo ordena la ley islámica". Solo que la coeducación no existe en Pakistán.
La experiencia contradice a Ehsan. Desde que los ultrapuritanos
talibanes alcanzaron el poder en Afganistán a mediados de los años
noventa del siglo pasado, cerraron todas las escuelas de niñas sin
contemplaciones. A pesar de la influencia soviética, la coeducación
nunca había llegado a implantarse en ese país extremadamente
conservador, donde el principal problema era la falta de escuelas, sobre
todo en los núcleos rurales. Algunas mujeres valientes organizaron
clases clandestinas en sus domicilios. Era una actividad subversiva y
perseguida.
Tras el bombardeo estadounidense de Afganistán
(2001-2002), muchos talibanes hallaron refugio al otro lado de la
frontera donde sus simpatizantes paquistaníes terminaron por emularles.
Las quemas y saboteos de escuelas de niñas en las regiones tribales de
Waziristán del Norte y del Sur, donde los radicales tienen su cuartel
general, han dejado de ser noticia porque ya no quedan más centros por
destruir.
Lo mismo sucedió cuando los talibanes del valle del Swat, una de las facciones del Movimiento Talibán de Pakistán
(Tehrik-e-Taliban Pakistan, TTP), se hicieron con el control de esa
comarca entre 2007 y 2009. En enero de ese año, un informe militar
aseguraba que los talibanes habían decapitado a 13 niñas, destruido 170
escuelas y puesto bombas en otras cinco. Tampoco allí había colegios
mixtos como no los hay en el resto del país.
A menudo se ha atribuido la desigualdad en la escolarización de las
niñas paquistaníes a factores religiosos y culturales. Sin embargo, los
esfuerzos realizados en los últimos años por ONG y grupos religiosos en
áreas remotas del país, han demostrado que incluso las comunidades más
conservadoras están dispuestas a enviar a sus hijas a la escuela si se
cubren sus necesidades (proximidad a sus domicilios, horarios
compatibles con las exigencias familiares y formación profesional). De
hecho, al acabar la primaria, muchas continúan en las madrazas (escuelas
islámicas) porque facilitan alojamiento.
En los últimos años, los talibanes de Afganistán
parecen haber evolucionado y hay indicios de que aceptan la
escolarización de las pequeñas. Sin embargo, su visión del mundo,
calcada de la interpretación puritana y patriarcal del islam beduino que
Arabia Saudí ha difundido por el mundo, es un impedimento a la
educación de las niñas y va contra los valores de igualdad que promueve
la democracia.
¿Cómo puede decir que se quiere justificar ante semejante y atroz intento de asesinao?
ResponderEliminarSin lugar a dudas, esta pequeña muchacha ha conseguido llamar la atención por una buena causa, la libre educación de las niñas y la igualdad de la mujer-niña. Poniendo así, en serio riesgo su vida siendo muy muy valiente. Esta niña es una estoica heroína y quiera Dios que su vida no se apague.
Te apoyo MALALA eres una mujer enteramente heroíca y benerada por muchos de los que apoyamos tu causa, ojalá Dios te salve pequeña y se ponga tu vida a salvaguarda, porque estos "salvajes" no querrán que sigas con tu lucha
Ánimo MALALA.
Gema.