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Diez pasos imprescindibles para ahorrar de cara a la jubilación
La edad óptima para abrirse un plan de pensiones es entre los 30 y los 35 años. En cualquier caso, antes de los 40.
- Sus ventajas fiscales son su principal gancho, pero existen muchos otros motivos para empezar a ahorrar cuanto antes.
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- En la recta final de año, muchos españoles se plantean invertir en planes de pensiones para acogerse a los beneficios fiscales. Sin embargo, el verdadero atractivo de esta forma de ahorro va más allá de la desgravación
- De hecho, ante un escenario de menores pensiones públicas, conviene plantearse con tiempo una jubilación privada que compense la pérdida de poder adquisitivo y que permita afrontar una esperanza de vida cada vez mayor.
- Wolfgang Kania, responsable de Planes de Pensiones del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, ha resumido en 10 las preguntas claves para ahorrar con éxito de cara a la jubilación
- 1. ¿En qué casos es necesario complementar la pensión pública?
- Las personas con rentas medio-altas son las que más poder adquisitivo pierden en el momento de la jubilación, ya que la renta máxima enEspaña está fijada en 34.970,74 euros (año 2011). Sin embargo, el debate sobre la sostenibilidad del sistema actual de pensiones públicas está abierto, por la evolución de la pirámide poblacional en España. Ante esta situación, cada ahorrador debe considerar qué escenario de futuro prevé y cómo asegurarse una jubilación cómoda.
- 2. ¿Cuándo empezar a ahorrar?
- En cuanto antes se empiece mejor, ya que el esfuerzo relacionado va subiendo cuanto más se retrase el inicio de la preparación de la jubilación. Entre los 30 y los 35 años es una edad adecuada y, en todo caso, antes de los 40.
- 3. ¿Cuánto dinero se necesita en el momento de jubilarse?
- Los expertos calculan que se necesita el 80% de los ingresos netos actuales para mantener el estándar de vida. Para realizar un cálculo individual, se debe tener en cuenta la pensión pública que se prevé percibir y analizar cuáles van a ser nuestras necesidades, un cálculo que debe hacerse teniendo en cuenta:
- Gastos de la casa, coche y otras propiedades o préstamos
- Ocio (viajes, transporte, restaurantes, cine…)
- Gastos personales (ropa, comida, seguros…)
- Gastos familiares (ayuda a la familia)
- Gastos médicos
- Costes de dependencia. Actualmente el 11% de los mayores de 65 años es dependiente, y el 25% de los mayores de 80 años. Los costes asociados a la dependencia pueden ser muy altos y se calcula que una parte apreciable del periodo de jubilación puede transcurrir en situación de dependencia.
- 4. ¿Qué cantidad ahorrar?
- La cantidad necesaria resultará del cálculo anterior (ingresos previstos – gastos previstos), incluyendo los intereses de las inversiones, pero sin olvidar el efecto de la inflación. La mejor estrategia es ahorrar pequeñas cantidades de forma periódica, que permite compensar ciclos bajistas con ciclos alcistas.
- 5. ¿Qué productos financieros puedo utilizar para ahorrar para la jubilación?
- Cualquier producto de ahorro-inversión puede servir, la elección dependerá de la edad y del perfil de riesgo. Por ejemplo, una persona joven, de 30 años, que está invirtiendo a muy largo plazo, y que tenga un perfil inversor dinámico o arriesgado, puede incluso destinar parte de este ahorro a renta variable.
- Sin embargo, los productos específicamente destinados a la jubilación ofrecen ventajas claras:
- Tienen un efecto psicológico importante, ya que el inversor es más consciente de que este ahorro está destinado a preparar la jubilación. Se evita caer en la tentación de utilizar los importes para otros fines.
- Ligado al aspecto anterior, los importes invertidos no se pueden rescatar hasta el momento de la jubilación (con excepciones en casos como enfermedad o paro).
- El tratamiento fiscal hace que su rentabilidad financiero-fiscal sea superior a la de otros productos, como refleja la siguientes tabla, que se ha elaborado estimando un plazo de inversión de 30 años, un tipo marginal de 43% y una rentabilidad anual del plan del 3%.
Aportación anual a planes | Sin reinversión ahorro fiscal | Con reinversión ahorro fiscal |
3.000 euros | 147.008 euros | 248.479 euros |
10.000 euros | 490.027 euros | 828.262 euros |
6. ¿Qué tipos de planes de pensiones existen?
Si atendemos a los inversores, encontramos tres tipos de planes:
- Individuales: en los que una persona por iniciativa propia contrata con una entidad un plan de pensiones.
- Empleo: en los que una empresa, a modo de retribución, ofrece a sus trabajadores.
- Asociados: son planes de pensiones que se contratan para un colectivo determinado.
En el caso de las obligaciones contraídas, destacan otras tres alternativas:
- De aportación definida: se establece el importe que cada persona debe depositar.
- De prestación definida: aquéllos en los que se establece la cantidad de la prestación que se va a recibir en el momento de la jubilación.
- Mixtos: Son la mezcla de los dos anteriores. Se establecen el importe de las aportaciones y el total de la prestación a recibir.
Por tipología de inversión, no todos los Planes de Pensiones son iguales. Las diferencias entre unos y otros se originan fundamentalmente en la composición de la cartera de inversiones del fondo de pensiones en el que están integrados. Un plan de pensiones ha de adecuarse a aspectos tan importantes de los clientes como su perfil de riesgo y la edad.
7. ¿En qué hay que fijarse a la hora de contratar un plan de pensiones?
La política inversora del plan de pensiones tiene que ser adecuada al perfil inversor y al horizonte y los objetivos de inversión. El plan tiene queadecuarse a la periodicidad de ahorro prevista: mensual, trimestral, anual, etc. También hay que informarse sobre las posibilidades de rescate. Conocer cuáles son las comisiones; las más habituales son depósito, mantenimiento y cancelación.
8. ¿Qué ventajas fiscales ofrecen los planes de pensiones?
Las aportaciones a los planes de pensiones reducen la base imponible general del IRPF. Según la legislación vigente desde marzo de 2011 sobre como tributan las aportaciones a los planes de pensiones, se obtendrá un ahorro fiscal de hasta un 47%. En Navarra y en el País Vasco, se obtiene un ahorro fiscal del 44% y el 45%, respectivamente. Pero existen ímites máximos desgravables:
Hasta 49 años, la menor de las siguientes cantidades:
a) 30% rendimientos netos del trabajo y actividades económicas
b) 10.000 euros anuales
A partir de 50 años, la menor de las siguientes cantidades:
b) 10.000 euros anuales
A partir de 50 años, la menor de las siguientes cantidades:
a) 50% rendimientos netos del trabajo y actividades económicas
b) 12.500 euros anuales
b) 12.500 euros anuales
Además, los contribuyentes de IRPF cuyo cónyuge no obtenga rentas a integrar en base imponible o éstas son inferiores a 8.000 euros anuales, podrán reducir en la base imponible general las aportaciones realizadas a planes de pensiones del cónyuge con el límite máximo de 2.000 euros anuales.
9. ¿Cuándo se puede disponer del dinero invertido en un plan de pensiones?
Los PPI y los PPA son productos de inversión pensados para preparar la jubilación y es en ese momento cuando el producto permite disponer del dinero. Existen contingencias establecidas por ley: invalidez, fallecimiento, dependencia, desempleo de larga duración y enfermedad grave.
10. ¿Qué fórmulas existen para utilizar el dinero invertido en planes durante la jubilación?
- Capital: el importe de los derechos consolidados se percibe en forma de un pago único, bien de forma inmediata o diferida a un momento posterior.
- Renta: el importe se percibe en forma de pagos periódicos (mensual, trimestral o anualmente).
- Mixta: se cobraría una parte en un pago único y otra parte en forma de pagos/rentas periódicas.
También se pueden establecer cobros sin periodicidad regular.
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