EL AGUIZONAZO
El nuevo sistema informático para la gestión tributaria previsto para 2008 sigue sin funcionar después de 6 años
El Ayuntamiento de Madrid ha despilfarrado 10 millones de euros en el proyecto de un nuevo sistema informático para la gestión tributaria que después de 6 años funciona únicamente con un impuesto minoritario, pese a estar previsto que estaría operativo para 2008.
El Ayuntamiento de Madrid anunció en 2006 un proyecto para un nuevo sistema de gestión de los tributos municipales, el denominado proyecto Mástil o +til, que comenzaría en Julio de ese año con una duración de 26 meses. Sin embargo hoy en día la realidad es esta: el proyecto sigue sin funcionar tras 6 años con un gasto de más de 10 millones de euros. Por ahora, cuenta con unos resultados prácticamente nulos para lo que se esperaba de este gran proyecto que debía haber estado operativo en 2008.
El nuevo sistema de gestión de tributos municipales, el proyecto Mástil, está basado en servidores de PCs y destinado a ofrecer una cobertura integral de la gestión de impuestos y tasas sustituyendo el sistema actual basado en mainframes de IBM, lo que permitiría un nuevo sistema tributario más económico que evitaría los costes de mantenimiento, tanto de software como de hardware de IBM. Además, y según anunció el Ayuntamiento, este nuevo sistema haría posible otras funcionalidades como poder fraccionar los pagos de los impuestos o el acceso de los ciudadanos a sus impuestos via Internet . Sin embargo, a día de hoy, esta idea no se ha hecho realidad, pese a los 10 millones gastados.
El despilfarro de 10 millones en un proyecto que 6 años después sigue en pañales comienza cuando el Ayuntamiento de Madrid, a través de la empresa pública Informática del Ayuntamiento de Madrid (IAM) contrató a una UTE constituida por, entre otras, la empresa T-Systems y TAO para la realización del nuevo proyecto, el proyecto Mástil. Sin embargo, estas empresas, que trabajaron en este proyecto durante 2007 y 2009 fallaron en su intento de elaborar un nuevo sistema que sustituyera al actual.
El propio IAM pagó entonces 6 millones de euros en concepto de indemnización a ambas empresas en el momento en el que prescindió de ellas por no ser capaces de avanzar en el proyecto. Aquí surge la primera duda de porqué se indemnizó y qué tipo de contratos hace el Ayuntamiento de Madrid con una empresa a la que, pese a que no ser capaz de suministrar lo que se la encargó, se la termina indemnizando con cifras millonarias para echarla.
En 2010, el Ayuntamiento pasó el peso del desarrollo del Mástil a otra empresa, Indra. Sin embargo, el trabajo que ya realizó la UTE formada por T-Systems y TAO y por el que se pagó 6 millones de euros no fue apenas aprovechado por esta nueva empresa, que solo utilizó una parte de la base de datos que no supone, ni mucho menos, 6 millones de euros, ya que posteriormente han tenido que rehacerse y corregirse multitud de fallos y errores, en un trabajo considerado por los expertos como "una calamidad". Estos expertos informáticos del Ayuntamiento han señalado para Diario El Aguijón que el trabajo realizado por la UTE de T-Systems y TAO no alcanzaría ni los 600.000 euros en el mejor de los casos en precios de mercado. ¿Por qué se les pagó entonces 6 millones de euros?
El sistema informático de ingresos municipales se divide en dos partes, por una parte la aplicación, que consiste en la página web y la denominada “lógica de negocio” que es la que permite llevar a cabo las operaciones, y por otro lado la base de datos formada por los datos históricos de unos cinco millones de madrileños, y los actuales consistentes en los datos de unos siete millones de madrileños que actualmente pagan algún tipo de impuesto o tasa. Pues bien, del trabajo que llevó a cabo T-Systems y por el que se pagó 6 millones de euros, solamente se aprovechó una pequeña parte de la base de datos.
Para un “segundo intento” del proyecto Mástil, el Ayuntamiento de Madrid contrató a la empresa Indra que ya lleva trabajando ya más de 2 años en el nuevo sistema.
Los resultados que ofrece esta empresa dos años después no son, ni mucho menos, brillantes, ya que hasta ahora el proyecto, aunque si bien formalmente ha arrancado, sólo lo ha hecho con los datos personales y con un impuesto minoritario, el de Ejecución Sustitutoria, mientras que en estos momentos está desarrollándose el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), que lleva mucho retraso. De los restantes impuestos no se sabe. Por este avance mínimo, el Ayuntamiento de Madrid ha pagado a la empresa al menos cuatro millones de euros, por lo que, hasta ahora, y contando con los seis millones de euros que se pagaron inicialmente por el primer intento, el proyecto acumula ya un gasto de al menos 10 millones de euros.
Es decir, el nuevo sistema es a día de hoy, 6 años después, inútil en la práctica, ya que quedan muchos otros tributos sin migrar del viejo sistema, entre ellos los más importantes, como el de vehículos de tracción mecánica ya mencionado, el IBI, las plusvalías, etc.
Más aún, hasta abril de 2012 se produjeron 5 o 6 intentos de "implantación definitiva" de lo que sería tan sólo los ya arriba mencionados datos personales de los ciudadanos y el pequeño impuesto de Ejecución Sustitutoria, lo que permite hacerse idea de la calidad del desarrollo que se está haciendo con tantos intentos "definitivos".
E incluso así, parece que la migración se hizo pese a numerosos fallos conocidos, que afectaban incluso a la normalización de los datos personales de los ciudadanos, que podrían verse alterados durante su manipulación. Es más, sorprendentemente, esa migración se produjo sin un administrador de la Base de Datos.
Desde hace 6 meses, y tras poner en marcha el impuesto de Ejecución Sustitutoria implantado, se lleva desarrollando el siguiente impuesto en el que ya se trabaja, el de Vehículos de Tracción Mecánica, pero que en estos momentos no sólo está sin acabar sino que avanza con mucho retraso. Con ello nos podemos hacer idea de lo lejos que aún se encuentra Indra de implantar este nuevo sistema de forma completa.
10 millones de euros gastados, seis años en un proyecto que tenía que haber durado dos, ningún resultado práctico salvo la gestión de un impuesto minoritario, y todo el desarrollo que parece estarse haciendo a trompicones y sin la planificación que un proyecto de esta magnitud requeriría, y con unos plazos de entrega que reiteradamente se incumplen, tras más de cuatro años de retrasos. ¿Quién es el responsable de toda esa situación en el Ayuntamiento de Madrid? Les seguiremos informando....
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