EL MUNDO

POLÍTICA | Por un fondo de capitales norteamericano

La fragata 'Libertad', de la Armada argentina, retenida en Ghana de forma indefinida

La fragata en el puerto de Ghana.| Afp

Hace tres días que los lugareños acuden al muelle a disfrutar del espectáculo que ofrece la embarcación de tres palos que se mece en las olas, con la bandera argentina ondeando en el palo mayor. Por un fallo del Tribunal de Comercio de Ghana, la blanca fragata y su tripulación tendrán que permanecer en Tema, el principal puerto del país africano, quién sabe hasta cuando.

El miércoles, el juez Richard Adjei Frimpong, rechazó la demanda del gobierno argentino para que el buque-escuela Libertad pueda levar anclas. "La moción queda rechazada. No hay bases suficientes, expuestas por el demandante (Argentina) para desestimar la anterior sentencia del tribunal", dijo el magistrado, aludiendo a la orden previa de un juzgado de menor cuantía, que retuvo a la nave el pasado 8 de octubre, cuando se disponía a zarpar rumbo a casa.

La fragata fue demorada en Ghana por un recurso presentado ante la Justicia de ese país, por el grupo NML Capital Limited, que reclama a Argentina la restitución del dinero que invirtió en títulos de su deuda pública. Los bonos quedaron sin pagar tras el estallido de la crisis de 2001, la peor que haya azotado a la nación sudamericana. El grupo en cuestión cabe en la categoría de los "fondos buitre", que acostumbran a invertir en la deuda pública de empresas o estados soberanos cuando olfatean que están cercanos a la quiebra. De ahí la comparación con el ave carroñera.

Al otro lado del Atlántico, la cancillería argentina atacó duramente a su acreedor norteamericano. "El NML tiene su sede en las Islas Caimán, una guarida fiscal desde la que operan los piratas que no se someten a las leyes de ninguna jurisdicción y han sido denunciados tanto por el G-20 como por las Naciones Unidas", expresó Héctor Timerman, titular de la cartera de Asuntos Exteriores.

En otra nota, el canciller señaló que el fondo buitre pertenece a Paul Singer, el principal financiador de un lobby que opera en la Justicia y en el Congreso norteamericano bajo las siglas de AFTA (traducido al español, Grupo de Tareas Argentinas), con el objetivo de "exprimir al estado argentino a fin de obtener ganancias usurarias". Por no entrometerse en la política de Estados Unidos, en plena campaña electoral, Timerman omitió que Singer es también uno de los principales donantes del candidato republicano Mitt Romney.

El alegato de la cancillería argentina ante la justicia de Ghana se basó en que la fragata Libertad es un buque de guerra en misión militar y por consiguiente tiene inmunidad diplomática. Mediante un tercer comunicado, la diplomacia argentina dijo haber realizado gestiones ante la nación africana "para destapar el engaño que los finacieros sin escrúpulos han montado" y advertir que la retención del buque-escuela es una medida que viola la Convención de Viena sobre la inmunidad diplomática. Pero las razones del fondo buitre prevalecieron en el fallo que dictó Adjei Frimpong.

A diferencia de lo que ocurre con las personas que son encarceladas en el extranjero, la reclusión de Libertad en el puerto de Tema cuesta lo suyo. Argentina lleva gastados 400.000 dólares en derechos de anclaje, a lo que habría que sumar el fastidio de los guardiamarinas de la Armada Argentina que completan su formación profesional a bordo de la fragata. Libertad ha realizado 35 viajes de instrucción y recalado en 400 puertos, hasta ahora sin inconveniente alguno.