Revilla: “Los bancos que vendieron preferentes a los viejos están esperando que se mueran”
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- El expresidente de Cantabria ha decidido no retirarse de la vida pública y seguir al pie del cañón para denunciar “la monumental estafa de las preferentes”.
- Más de 180.000 seguidores le contemplan desde Twitter; millones le siguen en prensa y TV: “No me moriré callando: a ver si hablamos menos de fúbol y más de estas cosas”.
Miguel Angel Revilla de esas personas que sabe soltar el taco enfático en el momento preciso. Por ejemplo, acaba de venir de Salamanca y está contento porque más de 500 personas han escuchado su conferencia sobre la regeneración política, al mismo tiempo que el Madrid jugaba contra el Manchester: “¡Coño, eso es alentador!”. Pero el taco enfático se convierte en indignado al hablar de las preferentes: “¡Han dejado a los viejucos sin los ahorros de su vida; eso es terrible, joder!”. ¿Populista? Consciente de que algunos le ven así, se defiende: “No soy como Hugo Chávez, yo respeto las leyes y soy un tío de orden”.
¿Y por qué no se enteraron antes de lo que firmaban?
Mira, yo he sido director de sucursal bancaria por doce años. Te aseguro en todo ese tiempo nadie puso en cuestión mi palabra. Si yo les proponía un producto y les decía que era de plazo fijo, firmaban sin leer nada. Lo que decía el director iba a misa. Los ganaderos, por ejemplo, me daban miles de pesetas en una bolsa y aceptaban a cambio un simple recibí... ¡escrito a mano! Así ha funcionado la banca real: la palabra es sagrada. Jamás nadie dudó, en mi caso.
¿Y cuál fue el caso de quienes le escriben?
Todos me dicen lo mismo: “el director de mi oficina me llamó para decirme que tenía muy algo bueno: plazo fijo al 4 por ciento, cuando pagaban el 2. Y yo he tenido toda la vida los ahorros en esa oficina...”. ¡Es muy fuerte que den 40.000 millones a la banca y no se acuerden de esta gente!
“HAN CAZADO A VIEJOS QUE APENAS SABÍAN ESCRIBIR”
¿Cuál es el perfil de esta gente?
Son personas humildes, sencillas... se nota que muchos no han tenido oportunidad de estudiar. Tendrías que ver las cartas: con muchas faltas de ortografía por hoja. Gente que había invertido treinta, cuarenta, cincuenta mil euros... los ahorros de su vida. ¡A esa gente han cazado! Esos son los que se están muriendo.
¿Muriendo?
¡Claro, de disgusto! Hablan de los suicidios por los desahucios... ¿Saben cuánta gente como ésta fallece por culpa de la estafa de las preferentes? Señores que cobraban 400 euros de pensión, que se han quedado sin los ahorros de su vida, y que ya no tienen ni para regalitos del nieto... ¡Hombre, por favor!
Entre esos habría gente que sí sabía lo que hacía, ¿o no?
Son los menos, te lo aseguro.. La inmensa mayoría responde al perfil que he descrito.
¿Qué respuesta les ha dado la justicia?“HAY QUE HACERSE ECO DEL ENCABRONAMIENTO: HABLAR MENOS DE FÚTBOL Y MÁS DE ESTAS COSAS”
La vía judicial es complicada, y más después de la reforma de Gallardón, que ha encarecido las reclamaciones. Pero ya se van conociendo sentencias que dan la razón a los viejos. Lo que pasa es que los bancos recurren y recurren. ¿Por qué? Porque esperan que en medio del proceso los viejos se mueran, cosa que ya está ocurriendo. Eso es lo más duro de todo.
¿Y entonces, qué solución hay?
Personalmente, yo me lo planteo así: tengo 70 años, cobro 2000 euros de pensión, vivo en un piso de cien metros pagado, mi mujer trabaja, estoy sin deudas y encima me llaman las televisiones para que dé mi opinión... en cierto modo, soy un privilegiado. Según la estadística, me quedan 12 años de vida, porque en España palmamos a los 82. ¿Qué puedo hacer en este tiempo? Pues hablar. Hablar alto y claro. Denunciar lo que estoy viendo.
¿Tiene esperanzas?
Sé que soy una gota de agua, pero no me voy a cruzar de brazos. ¿Qué otra cosa puedo hacer? ¿Irme a pescar? No, yo me rebelo. No voy a morirme con el cargo de conciencia de haberme callado pudiendo denunciar lo que estoy viendo.
¿Y los demás?
Que cada uno se haga portavoz de estas denuncias, según sus posibilidades. Con el eco de tanto encabronamiento al menos conseguiremos que alguien tome nota. Hay que denunciarlo en la calle, en el bar, en la asociación de vecinos... ver si hablamos menos de fútbol y más de estas cosas.
¿Cree que lo conseguirá?
Los cambios sociales se producen por reivindicación ciudadana: la abolición de la esclavitud, el voto de la mujer... Muchos me dicen: “Déjalo, Revilla, no hay nada que hacer”. ¡¿Cómo que no?! ¡Coño, hay que hablar... no callar!
“SI MADOFF HUBIERA SIDO JUZGADO EN ESPAÑA, HUBIERAN TARDADO 15 AÑOS”
¿Cómo combatir la corrupción?
Cuando fui profesor de Hacienda Pública, explicaba las maneras de detectar el fraude. La primera son “los signos externos”. Date una vuelta por el puerto de Mallorca y verás yates de 70 metros, en donde aterrizan helicópteros. Y uno dice: “Cojones, ¿y de dónde ha sacado esto?” El que roba se le nota. ¿Por qué han cazado a Bárcenas? Porque tenía casas en Marbella, en Baqueira y una en Madrid que a juzgar por su portal no parece de protección oficial.
El que roba es para vivir bien: casa en la playa, yate y querida... Y eso termina dejando rastro.
La cuestión es demostrarlo. La gente se pregunta: ¿Cuánto tardarán?
En el caso de Bárcenas, dudo que menos de diez años, pero si realmente quisieran, tardarían muy poco. Madoff estafó 50.000 millones de euros (por cierto, 5.000 de ellos en España). ¿Cuánto tardó en ir a la cárcel? Cuatro meses, y le cayó cadena perpetua. En España hubieran tardado 15 años en juzgarle, y el caso terminaría prescribiendo
Y por supuesto, sin devolver el dinero...
La mejor inversión que puede hacer el gobierno es una buena fiscalía contra los delitos gordos de fraude y corrupción, sobre todo pública. Un buen fiscal, rodeado de inspectores de Hacienda y de policía judicial rentabiliza su puesto en menos de un año. No hay nada más rentable para un país que extirpar la corrupción.
“LOS BÁRCENAS TENDRÁN DINERO, PERO LES LLAMARÁN 'CABRÓN' ALLÁ DONDE VAYAN”
Ha muerto Chávez. A usted también le acusan de populista. ¿Cómo se toma esos ataques?
Mire, yo no tengo nada que ver con Chávez. Yo cumplo las leyes. Pago mis multas. Soy un tío de orden. Pero tengo mi forma de ser. Quienes me han conocido en el colegio o en la universidad te puede decir que soy el mismo de siempre. He vivido humildemente porque me viene de familia.
En España parece que uno puede sentirse orgulloso de sus orígenes humildes, pero no si te ha ido bien en la vida o si eres hijo de alguien con éxito y dinero.
La felicidad no es cara. Mira, lo que a mí me hace feliz y orgulloso es haber sido presidente de mi región sin haber militado en el PP ni en elPSOE. Ni cuando ETA me amenazó fui con guardaespaldas. Yo puedo ir las mañanas a comprar fruta y la gente me saluda cariñosamente en la calle. Nadie me ha insultado. La gente me respeta, incluso esos a los que no caigo bien.
Eso ya es mucho, en este país...
Eso no tiene precio. Por eso aquí vivo y aquí moriré. Los Bárcenas tendrán mucho dinero, pero les van a llamar “cabrón” allá donde vayan. Lo mismo le diría a Urdangarin: "¿Para qué quieres el dinero, si te lo vas a gastar en un búnker donde no nadie te pueda ver?"
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