Villablino se acerca, cada día más, a un estallido social"
por leonoticias.com
"Aquí nadie trabaja y la gente ya no tiene nada que perder", asegura la alcaldesa de la localidad, que ve cómo "ya tenemos que dar vales para que las familias compren sus alimentos".
En los años 90 el dinero brotaba por las calles de Villablino, la capital de Laciana, donde los concesionarios de coches eran negocios prósperos y las entidades financieras mantenían abiertas una sucursal en cada esquina.
Era el efecto de la minería, un sector que daba empleo a toda la comarca, que servía de motor para el sector servicios y que alimentaba a una parte de la provincia de León. "La zona era muy rica", se reconoce. Cada día un nuevo negocio, un bar, una discoteca, un súper, tiendas de regalos.
Desde hace una década, sin embargo, Laciana agoniza, se muere. Ha sido una lenta agonía la de la comarca, que ahora ha recibido un "golpe mortal" porque el "Gobierno no ha calculado la dimensión de las medidas que ha tomado".
"Todos en el paro"
Lo advierte Ana Luisa Durán, alcaldesa de esta localidad de 10.600 habitantes, en la que hoy "todo el mundo está en paro". Con la minería cerrada "aquí se ha parado el motor de la comarca". Y ahora los negocios agonizan por falta de clientes.
Durán y el resto de la corporación municipal alertan de que la situación es ya de "emergencia social", tanto la corporación decidió no percibir sus asignaciones de noviembre y diciembre para destinarlas a un fondo de ayuda.
"Con ello se creó una bolsa de 4.800 euros destinada a ayudas a las familias de mineros necesitadas. Las familias se apuntan en el registro, se evalúa la asignación, que puede estar en 100 o 150 euros, o la cantidad que se precise, y la familia recoge esa cantidad en alimentos en el supermercado", asegura Ana Luisa Durán.
El objetivo es prestar ayuda a quien hoy tiene un claro "estado de necesidad", necesidad real que "salvo que se tomen las medidas de apoyo al sector" finalizará "o mucho nos equivocamos" en un "estallido social".
"Nada que perder"
"La gente aquí ya no tiene nada que perder, y cuando digo nada que perder es nada que perder. El Ayuntamiento tiene que acometer en los próximas semanas medidas de urgencia para evitar los desahucios, porque en breve éste será el nuevo problema al que nos tendremos que enfrentar", sentencia la alcaldesa.
De momento, según los cálculos de Olga Santiago, concejal de Asuntos Sociales, hasta medio centenar de familias tendrán que percibir ayuda en forma de alimentos.
"Estamos ante una gran crisis social. Una crisis sin precedentes. Unos 700 trabajadores del sector de la minería han perdido aquí su empleo, no tienen ingresos, algunos ni siquiera cobran el paro. La situación se hace límite y el Gobierno mira para otro lado. Hay mucha desesperación", insiste Ana Luisa Durán.
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