Wikipedia

Resultados de la búsqueda

sábado, 27 de octubre de 2012

Gracias nuevamente JAVIER por este interesante art. veremos si nos aporta algo en lo cual podemos corregirnos ese insano defecto llamado CELOS.

Saludos,

Gema


¿SIENTO CELOS PORQUE AMO A OTRA PERSONA O PORQUE NO ME AMO LO SUFICIENTE A MÍ MISMO?
¿Por qué en las relaciones de pareja, familiares, de amistad o entre simples compañeros de trabajo, se originan con tanta frecuencia tensiones y conflictos cuando se produce la llegada de alguien nuevo? ¿Cuál es el motivo por el que en muchos de los problemas relacionales que se producen encontramos como común denominador la irrupción en la escena de la figura del “tercero”? La respuesta la encontramos en la vivencia de celos que manifiesta, al menos, una de las partes de la relación.
¿Qué son los celos? Dejando de lado las relaciones familiares, las de amistad y aquellas que se dan en el contexto laboral, si nos centramos únicamente en los celos románticos, podemos definirlos como la expresión emocional del miedo a la pérdida de un vínculo amoroso o, mejor dicho, a la pérdida de la posición privilegiada que se ocupa ante el ser amado.
¿Para qué existen los celos? Desde el punto de vista evolutivo, parece ser que los celos son tan antiguos como la propia historia de la humanidad, puesto que a lo largo de la evolución han tenido un papel adaptativo para los humanos. De lo contrario, si no hubieran servido a un propósito importante para nosotros, habrían desaparecido con el paso del tiempo.
¿Siento celos porque amo a otro? R.L. Stevenson, afamado escritor británico, afirmaba que “de cualquier forma los celos son en realidad una consecuencia del amor: os guste o no”. Y es que existe de forma habitual la tendencia a vincular los celos al amor. Mucha gente afirma que sentir celos cuando se ama es normal e, incluso, que su presencia es necesaria para poder confirmar que existe ese amor. De hecho, no es infrecuente encontrar que los celos consCelostituyen el termómetro de la relación de pareja. Sin embargo, esta teoría tan arraigada en la cultura popular no es más que uno de los muchos mitos que existen sobre el amor. 
¿Cuándo hablar de celos normales y de celos patológicos? Obviando aquellas situaciones en las que existe una base real que justifica el malestar y el sentimiento de traición, algunas personas experimentan celos de forma esporádica y bajo determinadas circunstancias, sin que les genere un malestar intenso ni desencadene conflictos y tensiones en la pareja. Sin embargo, otras experimentan celos de forma intensa y recurrente. En este caso, los celos constituyen una de las piedras angulares que vertebra buena parte de su relación con los demás y, sobre todo, con uno mismo.
¿Qué hay debajo de los celos? Esta pregunta nos lleva a plantearnos la siguiente cuestión: ¿los celos son la consecuencia del amor hacia otro o son el resultado del amor que uno se profesa hacia sí mismo? Dicho de otro modo, ¿los celos aparecen por amor al que se ama o más bien por el amor hacia la propia imagen? La respuesta a esto último es que sí: los celos tienen que ver con el amor que se uno se dirige hacia sí mismo, es decir, con los sentimientos de valía personal, seguridad y confianza. Por tanto, los celos son la expresión en la relación con los demás del sufrimiento personal cuya raíz es el sentimiento que uno tiene de no ser suficiente, de no resultar valioso.
El mecanismo de los celos como resultado del sufrimiento por el sentimiento de poca valía personal. En general, la persona que tiene un sentimiento de escasa valía o que no se siente lo suficientemente adecuada, piensa que aquél que ama terminará prefiriendo a otras personas. Los celos, en este caso, alertan de esta posibilidad y permiten desarrollar y justificar el repertorio de conductas que sirven para detectar fuentes de amenaza para su relación de pareja y controlar el peligro del futuro abandono. La persona que “vive con celos” tiene el convencimiento de que el otro puede conseguir a quien quiera y además percibe la figura del tercero como un rival. A partir de aquí se produce un doble fenómeno. Por un lado, la idealización parcial o total del tercero (del rival) y, por otro, la comparación con él. Como resultado de ésta surge el sentimiento de inferioridad. De este modo, la persona celosa siente que hay rivales por todas partes. Se compara constantemente con los demás y en mucEnfado celoshas ocasiones se siente inferior. Idealiza a los rivales, esto es, reconoce que tienen cualidades valiosas que él no tiene. A continuación, proyecta su propia mirada sobre la pareja, produciéndose un “enamoramiento metafórico”; es decir, empieza a sospechar y a creer que la pareja comparte también su visión y valoración acerca del tercero. Desde este momento aparece en la persona que experimenta los celos un intenso malestar, desarrolla una serie de creencias erróneas (distorsiones de la realidad) y mantiene una actitud hipervigilante y controladora. El conflicto en la pareja está servido.
Mi experiencia clínica me dice que el trabajo de los celos posibilita descubrir nuestras carencias y necesidades en relación a nuestro sentimiento de valía personal. Por ello, a lo largo del proceso terapéutico los celos dejan de ser simplemente un enemigo a batir y/o controlar y se convierten en la llave que nos abre paso a otras estancias más profundas de nuestra “psique”, esto eso, a lo que pensamos y sentimos sobre nosotros mismos. El abordaje terapéutico de esto último permite “curar” algunas heridas del pasado que interfieren aquí y ahora, además de estimular de forma significativa el desarrollo y crecimiento personal a todos los niveles.
Querernos a nosotros mismos es el primer paso para dejar que los demás nos quieranLo segundo no es posible sin lo primero, al menos sin sufrimiento.

JAVIER DE LA CRUZ LABRADO
Psicólogo Clínico y Forense
Director de CALIOPE INNOVA
separadorlateralizqd

Copyright © 2012 - Caliope Innova.
Todos los derechos reservados.

1 comentario:

  1. Interesantísimo art. sobre la desgracia en una pareja cuando recaen los celos y la desconfianza.
    Y cuando un hombre o mujer se da el caso, que siente una "propiedad" y autonomía sobre la otra persona.. el conflicto en pareja esta servicio.
    Muy bien Javier, por tu art. es muy bueno te lo agradezco que me hayas dejado publicar.
    Un abrazo
    Gema

    ResponderEliminar