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viernes, 10 de agosto de 2012


De cómo Goldman Sachs domina el mundo

Goldman Sachs ha participado en el derrumbe de Lehman Brothers y ha sido cómplice en la ocultación de la deuda griega


Barcelona (Redacción).- ¿Creen ustedes en las historias de complots internacionales de influencia económica para dominar los entresijos del poder? Pues si es así, en el libro El Banco. Cómo Goldman Sachs dirige el mundo (editorial Deusto), del corresponsal en Londres de Le MondeMarc Roche, y Prix du Livre d'Économie 2010 (distinción otorgada por los periodistas franceses al mejor ensayo económico del año) se detalla cómo el banco de inversión ha influido en la actual crisis económica mundial y donde han trabajado altos cargos influyentes como Mario Draghi, actual presidente del Banco Central Europeo (BCE) y el dirigente italiano y excomisario europeo y actual primer ministro italiano Mario Monti.
Goldman Sachs ha participado en el derrumbe de Lehman Brothers, cómplice en la ocultación de la deuda griega y ha sido acusado por la Comisión del Mercado de Valores estadounidense de obrar fraudulentamente en la comercialización de hipotecas subprime.
El banco se ha convertido en El Banco, la entidad que para el autor de esta obra representa la metáfora más exacta de un modelo de especulación sin escrúpulos que colocó la economía capitalista al borde del colapso.
Visitando algunos de sus escándalos más sonados, el autor traza una biografía de la entidad que comprende desde su fundación hasta la actualidad.
No solo sus operaciones financieras están protegidas por un impenetrable secretismo, también su organización interna y su tupida red de contactos con el poder político y los líderes de las instituciones internacionales.
La obra bucea en los despachos del banco y rescata personajes que ilustran el perfil de miembro de la conocida como "hermandad Goldman".
El Banco queda así retratado en dos planos: en el institucional aparece como un supermercado económico enredado en innumerables conflictos de intereses; en el social, como un club de cachorros adictos a la conspiración y poco amigos de someterse a las instituciones democráticas.
Jugoso retrato de los grandes ejecutivos, de los acuerdos cerrados en los pasillos y de las conexiones con los grandes tomadores de decisiones políticas y económicas.

Goldman Sachs, los monjes banqueros que gobiernan el mundo

Goldman Sachs, los monjes banqueros que gobiernan el mundo
Goldman Sachs es el más exitoso de los bancos de inversión, pero también el más repudiado. Para muchos, GS es el ejemplo a seguir; para otros, es el tipo de compañía que representa todo lo que va mal en el mundo de los negocios. Y, desde luego, esa imagen dual no molesta demasiado a sus principales responsables, que no parecen estar haciendo nada por evitarla. Empezando por su dirigente máximo, Lloyd Blankfein, quien no ha tenido reparo alguno en declarar que “hacemos el trabajo de Dios” o que, a pesar de la crisis, “nuestros profesionales tienen que seguir haciendo lo que hacen. No estoy dispuesto a poner límites a su ambición”.
Pero además de esa hambre de triunfo, hay otros factores que han ayudado a Goldman Sachs a triunfar a lo grande. March Roche, periodista económico de Le Monde y autor del notableEl banco. Cómo Goldman Sachs dirige el mundo (Editorial Deusto), asegura que el éxito de la firma no puede subsumirse en un sólo factor, sino que “está fundado en cuatro sólidos pilares: un knowhow único, una cultura de empresa basada en el trabajo en equipo, el reclutamiento de los mejores y de los más inteligentes y una red muy influyente en las altas esferas, tanto en las políticas como en las económicas”.
GS dispone, señala Roche, de asesores que conocen muy bien los engranajes del Estado, en particular ex comisarios europeos y ex gobernadores de bancos centrales, “lo que les permite anticipar las decisiones de los poderes públicas de ambos lados del Atlántico, consiguiendo información fiable tanto para sus operaciones de trading como para su gestión del patrimonio”. Y ese es otro aspecto de gran relevancia de GS, que es también una importante agencia de obtención de información en cuyo seno ésta circula fácilmente, al revés de lo que ocurre en las casas de sus competidores”.
Muchos observadores ligan la existencia de esta red con la propia salvación de GS en el inicio de la crisis, cuando el banco logró que el gobierno americano le ayudase aportando un capital que le era imprescindible. Para Roche, se equivocan tales expertos, “ya que la ayuda, aunque les vino bien, fue rápidamente devuelta. Blankfein tiene razón cuando dice que GS no la necesitaba. Lo que ha salvado a GS de la crisis, igual que a Morgan Stanley, es  la concesión del estatuto de banco de depósito, algo que fue rechazado por Lehman Brothers”.
Sin embargo, sus buenas conexiones con el mundo de la política le sirven para algo más que para obtener dinero ocasional del Estado americano. Según Roche, “su red de influencia es más poderosa que la de sus competidores y sus dirigentes son más brillantes. Además, GS sabe muy bien cómo practicar el entrismo, como hicieron los troskistas”.
Probablemente por eso hay sido un banco muy potente en el plano político en EEUU. “Los ejemplos abundan: Henry Paulson, ministro de finanzas conBush entre 2006 y 2008, Robert Rubin, que tuvo el mismo cargo conClinton o Sidney Weinberg con Roosevelt y el New Deal, por no citar más que los casos más conocidos y no continuar con una lista que podría ser interminable. Otros, como Morgan Stanley y JP Morgan, hacen lo mismo, pero GS es el mejor en el lobby político, en particular alrededor de la Reserva Federal y del Congreso, sin hablar de otras agencias federales como la CFTC, el órgano estadounidense encargado de regular las materias primas”.
Según Roche, GS no es muy influyente en la Europa postcrisis, porque dirigentes como Merkel o  Sarkozy muestran una notable animadversión hacia el banco, y porque una serie de escándalos, como la ayuda al maquillaje de las cuentas griegas, la especulación contra el euro o el caso Abacus, han conseguido que se desconfíe de la firma. Pero eso no significa que carezca de peso. Más al contrario, el nombramiento de Mario Draghi, ex gobernador del Banco Central Italiano, como presidente del Banco Central Europeo señala que su presencia en Bruselas sigue siendo importante.
Allí cuenta con un ejército de lobbystas que velan por sus intereses, pero también con altas personalidades del mundo de la política y de la economía que saben pulsar los resortes necesarios en la Comisión para recabar esa información que luego utilizarán en sus operaciones. Entre ellos, señala Roche, aparecen Otmar IssingCharles de Croisset o Mario Monti.  Además, GS cuenta con una red importante en los principales países europeos, caso de Inglaterra, Alemania, Francia e Italia. En España y en Hispanoamérica, asegura Roche, “el banco no está muy activo”.

Con todos estos puntos de conexión, no es extraño que el mundo de las finanzas logre tener un poder superior al de la política. Según Roche, “los bancos son hoy más poderosos que los políticos porque se apoyan sobre una red formidable de aliados y cómplices: agencias de calificación, despachos de abogados, auditores, consultores y relaciones públicas que silencian a los contrapoderes, como la prensa o las Ong”.
Traje oscuro, camisa blanca, pelo corto
El otro gran elemento de Goldman Sachs es su cultura de empresa, que se deja sentir en numerosos aspectos, comenzando por su vestimenta: “traje oscuro, camisa blanca de cuello amplio con corbata neutra, pelo corto, buen afeitado, calcetines grises, zapatos negros” y terminando por su relación con el trabajo, que lleva a Roche a calificarles de “monjes banqueros”. Viven en un ambiente de continua presión, a medio camino entre el estajanovismo y el estalinismo, en el que están vigilados por sus pares, y en el que siempre deben demostrar su hambre de alcanzar mayores metas y de hacerse más ricos.
Se trata de una cultura, explica Roche, “que se parece a la de un equipo deportivo, salvo que allí no hay estrellas. Uno debe matarse por el bien de la entidad y por el bonus propio. La filosofía es o nadas o te ahogas, como demuestra el continuo caudal de gente que es invitada a marcharse, al menos un 10% anual, y la retirada a los 40 años de sus directivos. La palabra secta, utilizada por sus detractores, puede ser excesiva, pero hay algo de eso”.
La relación con sus mujeres es también muy significativa. Quien trabaja para Goldman, afirma Roche, “pica piedra dieciocho horas al día, seis o siete días a la semana”. Y para poder cumplir con ese ritmo de trabajo, el banco exige una vida personal estable. El banquero de Goldman ha de estar felizmente casado, sin que ello signifique que deba prestar atención a la vida familiar. Más al contrario: partos, cumpleaños y aniversarios son problemas que deben evitarse. El empleado de GS debe pensar en su objetivo último, que es ganar dinero para sí y para la firma, por lo que la familia ha de quedar en manos de la esposa. Ésta, además, “como en todo imperio, tiene consideración de trofeo capturado y está sujeta a una densa red de compromisos sociales”.
La pareja es un todo: si uno no cumple con su parte, caen los dos en desgracia. En definitiva, afirma Roche, los empleados de GS viven en un “ritmo infernal de trabajo con incesantes viajes, en medio de una cultura machista y de trabajo en equipo que favorece el sexismo y la homofobia…Pero en eso GS no se diferencia del resto de bancos de inversión ni de los mismos medios económicos”. Sin embargo, las cosas están cambiando “en particular en los Estados Unidos, donde un creciente número de mujeres ocupa posiciones de poder en Wall Street. Europa, como siempre, va con retraso”.
The shadow banking
Gracias a estas armas culturales, a sus relaciones políticas, a su talento, y a un saber hacer especial, afirma Roche, GS ha sabido mantenerse, junto con Barclays y JP Morgan en ese grupo de bancos privilegiados que han establecido un nuevo orden en las finanzas y que están transformando por completo el panorama político. A este grupo de cabeza hay que añadir “a Deutsche Bank, Credit Suisse, UBS, BNP Paribas, Santander o Unicredit, por no citar más que algunos de los gigantes que han salido reforzados de la crisis”. Todos ellos forman parte de este nuevo entorno que está planteando serios desafíos a los estados, siendo el principal el de su reglamentación.
“Los bancos comerciales tradicionales están mejor regulados y por eso han debido aumentar sus fondos propios en virtud del refuerzo de los criterios de Basilea III. El gran peligro no está ahí, sino en un nuevo crack y en el shadow bankingesa esfera que está poco o nada regulada: trading sobre las materias primas, paraísos fiscales, hedge funds, private equity… GS es el ejemplo tipo de los problemas a los que deben enfrentarse los gobiernos, el de dos rostros de las finanzas. La luz  agrupa a los bancos de depósito a las fusiones y adquisiciones, a los mercados de acciones y de divisas, que son sectores bien regulados. Las finanzas de la sombra no lo están. Ese es el nuevo desafío”
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3 comentarios:

  1. Excelente. Nota marginal: En Argentina, hace un par de meses atrás, Goldman Sachs vendió sus acciones en "Clarín" al multimillonario norteamericano Ralph H. Booth, cuya fortuna supera los u$s 5.000 millones. Este ya formaba parte del capital de Clarín a través de uno de sus fondos inversores.
    Booh participa en el directorio de varias empresas internacionales ligadas al negocio de la TV por cable en Estados Unidos, el Reino Unido y otros países europeos. Entre sus inversiones se encuentran empresas del sector como SQLstream; B/G Communications; Diveo Broadband Networks;, Everyday Solutions; Parkmobile y GPX Enterprises, entre otros. Es también socio de la familia Ford en varias inversiones.

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  2. Interesante...

    pero esta élite (un puñado de familias multimillonarias) que gobiernan realmente este planeta, no pisarán un juzgado. en otras palabras, no se les imputará por llevar a la economia mundial a esta crisis.

    Ver el artículo publicado en la web del diario "Público".

    http://www.publico.es/dinero/440840/nadie-de-goldman-sachs-ira-a-la-carcel-por-meter-al-mundo-en-la-crisis

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  3. Muchas gracias Carlos y David por tan interesante información.
    A su vez paso a añadir más "lindezas" sobre este imperio financiero.

    Dimite un director de Goldman Sachs por su "bancarrota moral"
    Greg Smith dirigía el negocio de derivados de renta variable del banco en la City londinense y trabajaba en la compañía desde hace 12 años


    Ha tardado cuatro años en ver que el banco de inversiones para el que trabajaba ha sido uno de los causantes de la peor crisis económica mundial desde la Gran Depresión.

    Smith, que llevaba 12 años en la entidad, en la que comenzó a trabajar como becario, dirigía el negocio de derivados de renta variable en Europa. En su misiva, publicada este miércoles en The New York Times, lamenta haber participado en reuniones "en las que no se pierde un minuto en buscar cómo podemos ayudar a nuestros clientes. Se trata solo de encontrar la forma en que nosotros les saquemos el mayor dinero posible".

    "Puede que algunas personas se sorprendan por lo que voy a decir, pero la cultura siempre fue un elemento fundamental del éxito de Goldman Sachs. Se trataba de trabajo en equipo, integridad, espíritu de humildad y de hacer siempre lo mejor para nuestros clientes. La cultura fue el ingrediente secreto que convirtió esta empresa en grande y lo que nos permitió dar confianza a nuestros clientes durante 143 años", dijo.

    "No se trataba solo de dinero -prosigue Smith- tenía que ver con el orgullo y los valores de la organización. Pero me entristece decir que ahora miro alrededor y ya no veo un resquicio de esa cultura". Y Smith no tiene dudas de cómo el banco de inversiones ha perdido esos valores: "Cuando los libros de historia hablen de Goldman Sachs reflejaran que la compañía ha perdido su cultura bajo el mando del actual director ejecutivo, Lloyd C. Blankfein, y el presidente, Gary D. Cohn".

    El exdirector, hace además un pronóstico: "Creo realmente que la pérdida de fibra moral de la empresa representa la mayor amenaza para su supervivencia a largo plazo".

    "No puedo mirar a los ojos a los estudiantes"
    Smith no era un cualquiera en el mundo Goldman Sachs y de ahí que sea una de las 10 personas -sobre 30.000 empleados-

    "Solo si consigues el máximo beneficio para la empresa serás ascendido a un puesto influyente" El exdirector participaba activamente en las campañas de contratación y formación de nuevos empleados seleccionando a los futuros becarios y asegura que esta es una de las cosas que le llevaron a tomar su decisión. "Me di cuenta de que no puedo seguir mirando a los ojos a los estudiantes y decirles que este es un gran sitio para trabajar", dijo.

    Aunque hoy, lo correcto no lleva al éxito en Goldman Sachs, sino todo lo contrario. En la carta dice que hay tres posibilidades para convertirse en un líder: convencer a los clientes de que inviertan en los activos de los que el propio Goldman Sachs "quiere deshacerse porque ya no son rentables"; "cazar a los clientes" y venderles los productos que más beneficios puedan dar a la compañía; y por último estar en un puesto en el que "tu único trabajo es vender cualquier producto opaco con tres letras", en clara referencia a los bonos de deuda sobreana y los CDS (credit default swaps).

    Los clientes "marioneta"
    Smith se lamenta de cómo algunos trabajadores de Goldman Sachs hablan "cruelmente de arrancarle todo el dinero a sus clientes". "En los últimos 12 meses he visto a varios directores referirse a sus propios clientes como "marionetas" muchas veces en correos internos", asegura.

    Para terminar, da un consejo al banco: "Espero que esto sirva para llamar la atención de la directiva. Hagan de los clientes su foco principal otra vez. Sin ellos no van a hacer dinero. Y de hecho no existirían. Desháganse de la gente en bancarrota moral sin tener en cuenta cuántos beneficios consiguen para la compañía".

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