Un video muestra la ejecución de una afgana acusada de adulterio
Najiba, de 22 años, fue asesinada a balazos por la espalda tras la lectura de la sentencia. Fue en un pequeño pueblo de la provincia de Parwan.
La ejecución de Najiba. (YouTube)
08/07/12 - 12:32
Un video que muestra la ejecución a balazos de una mujer acusada de adulterio en un pequeño pueblo de la provincia de Parwan relanzó la polémica sobre los avances de la condición de las mujeres en Afganistán, tras diez años de presencia internacional.
En las imágenes, que fueron subidas a Internet, se ve a varios hombres que miran a una mujer sentada de espaldas y cubierta con un velo.La acusada escucha la sentencia en la que la condenan a muerte, sin mover ni intentar escaparse. "Esta mujer, hija de Sar Gul, hermana de Mostafá y esposa de Juma Jan, huyó con Zemarai. No la vieron en el pueblo durante más o menos un mes", enunció un hombre que parecía el juez, con barba larga y negra. Acababa de citar unos versículos del Corán que condenan el adulterio.
"Pero por suerte, los muyaidines la atraparon. No podemos perdonarla", continuó. "Juma Jan, su marido, tiene el derecho a matarla", dijo. Se le entregó entonces un fusil a un hombre vestido de blanco que se ubicó dos metros detrás de la acusada.
Al grito de "Alá akbar" (Dios es grande), el hombre disparó dos veces en dirección a ella, errando el blanco. Una tercera bala le dio en la cabeza. La víctima cayó a tierra. Tras lo cual fue rematada con 10 disparos más.
Entre los asistentes a la ejecución, únicamente hombres, algunos grabaron la escena con sus teléfonos celulares. Otros pidieron al asesino que dejara de disparar.
La versión oficial es sustancialmente diferente. Según Roshna Jalid, un vocero de la provincia de Parwan, Najiba, de 22 años, fue detenida por los talibanes por haber mantenido "relaciones" (extraconyugales) con un comandante talibán del distrito de Shiwari, en la provincia de Parwan, y "hace 16 días" la condenaron a muerte.
Los talibanes, por su parte, rechazaron toda vinculación con el asesinato, y atribuyeron la ejecución pública a un conflicto tribal. "Debe tratarse de un conflicto entre tribus de la zona", dijo el principal portavoz del movimiento, Zabiuallah Mujahid.
El ministerio de Interior afgano "condenó con firmeza" un acto "antiislámico e inhumano" cometido por "asesinos profesionales".
El de Najiba no es un caso aislado. Varios casos de mujeres sentenciadas a muerte acusadas de cometer adulterio motivaron la condena internacional. Según la organización no gubernamental Oxfam, el 87% de las afganas afirma haber sido sometida a violencia física, sexual o psicológica o a una boda forzada.
En las imágenes, que fueron subidas a Internet, se ve a varios hombres que miran a una mujer sentada de espaldas y cubierta con un velo.La acusada escucha la sentencia en la que la condenan a muerte, sin mover ni intentar escaparse. "Esta mujer, hija de Sar Gul, hermana de Mostafá y esposa de Juma Jan, huyó con Zemarai. No la vieron en el pueblo durante más o menos un mes", enunció un hombre que parecía el juez, con barba larga y negra. Acababa de citar unos versículos del Corán que condenan el adulterio.
"Pero por suerte, los muyaidines la atraparon. No podemos perdonarla", continuó. "Juma Jan, su marido, tiene el derecho a matarla", dijo. Se le entregó entonces un fusil a un hombre vestido de blanco que se ubicó dos metros detrás de la acusada.
Al grito de "Alá akbar" (Dios es grande), el hombre disparó dos veces en dirección a ella, errando el blanco. Una tercera bala le dio en la cabeza. La víctima cayó a tierra. Tras lo cual fue rematada con 10 disparos más.
Entre los asistentes a la ejecución, únicamente hombres, algunos grabaron la escena con sus teléfonos celulares. Otros pidieron al asesino que dejara de disparar.
La versión oficial es sustancialmente diferente. Según Roshna Jalid, un vocero de la provincia de Parwan, Najiba, de 22 años, fue detenida por los talibanes por haber mantenido "relaciones" (extraconyugales) con un comandante talibán del distrito de Shiwari, en la provincia de Parwan, y "hace 16 días" la condenaron a muerte.
Los talibanes, por su parte, rechazaron toda vinculación con el asesinato, y atribuyeron la ejecución pública a un conflicto tribal. "Debe tratarse de un conflicto entre tribus de la zona", dijo el principal portavoz del movimiento, Zabiuallah Mujahid.
El ministerio de Interior afgano "condenó con firmeza" un acto "antiislámico e inhumano" cometido por "asesinos profesionales".
El de Najiba no es un caso aislado. Varios casos de mujeres sentenciadas a muerte acusadas de cometer adulterio motivaron la condena internacional. Según la organización no gubernamental Oxfam, el 87% de las afganas afirma haber sido sometida a violencia física, sexual o psicológica o a una boda forzada.
Donde esta las NACIONES UNIDAS, donde esta los representantes de los DERECHOS DE LA HUMANIDAD, donde esta alguien que parece estos crímenes atroces a manos de descerebrados e inhumanos y MOUNSTRUOSOS PERSONAJES.
ResponderEliminarLamento la vida de esa pobre muchacha a manos de su verdugo su MARIDO. Incrédula y estupefacta me quede con esta noticia y enmudecida con las imágenes en fin sin palabras.
Por parar este HORROR ¡¡ apoyo incondicionalmente a esas mujeres BASTA YA!
ResponderEliminarDos centenares de mujeres se levantan en Kabul contra la violencia machista
El vídeo del asesinato de la joven de 22 años, acribillada a tiros ante un centenar de hombres, dio la vuelta al mundo
Unas 200 mujeres se manifestaron este miércoles en las calles de Kabul en protesta por la ejecución pública de una joven acusada de adulterio, captada en un vídeo que fue luego difundido por los medios de comunicación internacionales. "Las manifestantes han iniciado la marcha en el Ministerio de la Mujer y se dirigen hacia la sede de la ONU con cánticos contra los talibanes y quienes les apoyan", informó a primera hora de la tarde el portavoz de la Policía de Kabul, Hasmatulá Stanikzai.
En cuclillas, la joven, de 22 años de edad e indentificada como Najiba, fue ejecutada a tiros por un hombre ante la mirada de un centenar de asistentes en el distrito de Shinwari, situado en la norteña provincia de Parwan, y no lejos de la capital del país.
El vídeo de esa ejecución, conocida el pasado 7 de julio, ha circulado desde entonces con una fuerte polémica por los principales medios internacionales.
Aunque los talibanes han atribuido la ejecución a un “conflicto tribal” y han rechazado cualquier implicación, desde entonces ha trascendido que la mujer mantenía una relación extramatrimonial con un comandante insurgente que se encuentra huido.
“Fue una acción inhumana contra una mujer indefensa”, dijo una funcionaria del Ministerio de la Mujer que pidió mantener su identidad bajo anonimato.
“Queremos que el gobierno emprenda acciones por los hechos y lleve a los culpables ante la justicia”, añadió.
Los talibanes solían ejecutar a los adúlteros durante la vigencia de su régimen, entre 1996 y 2001, y continúan mostrando una preferencia por implantar un estado fundamentalista en el país, donde hay desplegados unos 130.000 soldados internacionales.
La insurgencia busca derrocar al Gobierno de Hamid Karzai y la salida inmediata de las tropas de la OTAN, que se encuentran en proceso de repliegue que está previsto que concluya en 2014.