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El presidente de la CAM cobraba 300.000 euros en dietas pese a carecer de funciones ejecutivas
El expresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) asegura en la Audiencia Nacional que sus competencias en la entidad eran meramente representativas y que no percibía ninguna remuneración fija, aunque sí 300.000 euros en dietas por, entre otras gestiones, acudir a las reuniones del consejo de administración y visitar al expresidente de la Comunidad Valenciana, al obispo de Alicante, o a empresarios de la región. Modesto Crespo está imputado junto a otros cuatro exdirectivos de la caja por supuestos delitos de estafa, apropiación indebida y manipulación del precio de las cosas.
Según indicaron ayer fuentes cercanas a una de las partes, la ley de cajas de ahorros de Valencia recoge entre las facultades delegadas a Crespo el nombramiento de administradores en sociedades, la fijación de las retribuciones del personal directivo y la concesión "por razones de urgencia, de préstamos, créditos y avales al sector público y privado". Preguntado por la remuneración anual que percibía la última directora general de la entidad, María Dolores Amorós, Crespo respondió que no se atrevió a reducirle el importe por motivos de igualdad, ya que era la única mujer en la dirección de la entidad.
El expresidente de la CAM se desvinculó de las participaciones preferentes diseñadas por la caja y atribuyó esta responsabilidad al consejo de administración de la CAM. Ya en su declaración previa en la comisión de Las Cortes Valencianas, Crespo había asegurado que "no tenía responsabilidades ejecutivas". La acusación popular denuncia que la caja le otorgó para sus sociedades un crédito de 5 millones de euros a un tipo de interés del 2,5% cuando el de mercado se situaba en un 7%.
Según indicaron ayer fuentes cercanas a una de las partes, la ley de cajas de ahorros de Valencia recoge entre las facultades delegadas a Crespo el nombramiento de administradores en sociedades, la fijación de las retribuciones del personal directivo y la concesión "por razones de urgencia, de préstamos, créditos y avales al sector público y privado". Preguntado por la remuneración anual que percibía la última directora general de la entidad, María Dolores Amorós, Crespo respondió que no se atrevió a reducirle el importe por motivos de igualdad, ya que era la única mujer en la dirección de la entidad.
El expresidente de la CAM se desvinculó de las participaciones preferentes diseñadas por la caja y atribuyó esta responsabilidad al consejo de administración de la CAM. Ya en su declaración previa en la comisión de Las Cortes Valencianas, Crespo había asegurado que "no tenía responsabilidades ejecutivas". La acusación popular denuncia que la caja le otorgó para sus sociedades un crédito de 5 millones de euros a un tipo de interés del 2,5% cuando el de mercado se situaba en un 7%.
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