Manifestación anti-K en Argentina
Miles de opositores a Cristina Fernández, convocados por partidos y redes sociales, se concentraron ayer en distintos puntos de Argentina, a fin de marchar en rechazo a recientes medidas del gobierno.
El Obelisco colmado de manifestantes
Una atípica postal del microcentro porteño.
En contra de la re reelección
Miles de personas se congregaron en la Plaza de Mayo
Manifestaciones contra el gobierno kirchnerista
Algunos cambiaron los cacerolazos por carteles
Los manifestantes desplegaron una gigantesca bandera
Consignas contra medidas económicas y la inseguridad
Miles participaron de la consigna convocada a traves las redes sociales
Se escucharon otra vez los cacerolazos
La bandera argentina en las cacerolas
Miles de personas colman una calle porteña
Los alrededores de la Plaza de Mayo fueron nuevamente el epicentro de la protesta
Multitudinaria marcha contra el gobierno de Cristina Fernández
La principal avenida porteña cambió vehículos por personas
AFP y La Naciónvie abr 19 2013 04:00
En los cartelones que levantaron los manifestantes se podían ver leyendas tales como "18A: La Justicia no se toca. Todos somos víctimas. Juicio y castigo a los responsables de la corrupción. Juicio político a CFK ".
Reunidos en la esquina de las avenidas Callao y Santa Fe, en el corazón del residencial Barrio Norte de Buenos Aires, de clase media y alta, los activistas cantaron el himno y desplegaron una enorme bandera argentina con una cinta negra de luto en señal de protesta. Cientos acudieron con sus cacerolas.
Entre los casos de corrupción que investiga la Justicia está el de la muerte de 51 personas en 2012 al estrellarse un tren de pasajeros en Buenos Aires, caso en el que están involucrados altos funcionarios por graves irregularidades en la administración ferroviaria.
Además, la presidenta está impulsando en el Congreso una reforma del Poder Judicial que establece, entre otros cambios, el voto popular para elegir a 7 de los 19 miembros del Consejo de la Magistratura, que designa y remueve a los jueces.
Fernández logró esta semana dar los primeros pasos en el Congreso hacia la aprobación de cinco de las seis leyes sobre la polémica iniciativa.
La oposición sostiene que esta medida está destinada a controlar al Poder Judicial e impedir la existencia de magistrados independientes del Poder Ejecutivo.
OPOSICION. La marcha involucró a un heterogéneo arco de voces críticas del gobierno.
A diferencia de los dos caceroleos masivos del año pasado en los que la mayoría de los dirigentes políticos prefirieron no participar activamente, esta vez los principales referentes del arco opositor dieron el presente.
El PRO, de Mauricio Macri; la UCR; el PJ disidente; la Coalición Cívica, de Elisa Carrió; y hasta el Frente Amplio Progresista, de Hermes Binner, son algunos de los partidos o alianzas que movilizaron a su tropa.
"Aliento la marcha pero no voy a ir porque es una manifestación autoconvocada por la gente. Ustedes son los protagonistas", apuntó Macri, jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quien lanzó una catarata de tuits.
"Ya veníamos dialogando con los dirigentes de la oposición desde septiembre pasado, pero ahora digamos que se oficializó. La única consigna es una justicia independiente. Queremos que en la marcha no haya banderas políticas", afirmó uno de los grupos que convocó el reclamo a través de Facebook. "Nos expresaron su deseo de participar sin banderas políticas todos juntos en defensa de la justicia independiente", escribieron Mariana Torres y Marcelo Morán, dos de los organizadores del caceroleo y administradores de la página de Facebook "El Anti K".
La última manifestación de este tipo, en la que también se reclamó el fin del cepo cambiario que impide a los argentinos comprar dólares para ahorrar o realizar operaciones inmobiliarias, se había realizado el 8 de noviembre de 2012, con decenas de miles de participantes.
DEBATE. Mientras tanto, la Cámara seguía debatiendo el proyecto oficial para limitar a seis meses la duración de las cautelares (prevención de un derecho), una medida directamente relacionada con la fuerte disputa entre el gobierno y Clarín, el más poderoso grupo de medios de Argentina y uno de los principales de América latina.
El grupo ha sido beneficiado con ese mecanismo en su propósito de evitar la aplicación de una cláusula antimonopólica de la ley de medios, aprobada en 2009, que lo obligaría a hacer una fuerte desinversión.
En el marco de la disputa, un tribunal se inclinó a favor de Clarín el miércoles al declarar inconstitucional un artículo clave de la ley de medios que fija topes a la tenencia de canales de TV de pago, aunque la controversia será dirimida por la Corte Suprema.
Además, Diputados aprobó y giró al Senado los proyectos de reforma de la Justicia sobre la regulación del ingreso a la carrera judicial, otro que establece la publicidad de las resoluciones de la Corte Suprema y un tercero que obliga a publicar las declaraciones patrimoniales de los funcionarios judiciales. En tanto, el Senado votó y dio vista a Diputados el proyecto para la creación de tres cámaras de casación para aliviar la acumulación de causas, según el argumento esgrimido por el oficialismo.
Ruido en todas partes del mundo
La consigna de los organizadores del caceroleo, llamado 18A y convocado en repudio del avance del gobierno argentino sobre la justicia, era clara: hacer oír las cacerolas en todas partes del mundo. Tal como sucedió en la movilización masiva del 8 de noviembre de 2012, la idea era que el reclamo no se limitase a la Argentina, sino difundirlo a través de distintas partes del mundo.
Por la diferencia horaria, el caceroleo se desarrolló primero en Sydney, Australia, y Tokio, Japón. Se esperaban manifestaciones similares en, al menos, 15 países. Los lugares de concentración fueron casi todos consulados y embajadas argentinas. Desde comienzo de la semana, a través de distintas páginas de Internet, se fueron difundiendo las convocatorias.
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