El Gobierno admite que se destruirán 1,3 millones de empleos en la legislatura
Prorroga un año la subida del IRPF y sube el impuesto de sociedades
La economía caerá un 1,3% en 2013, cuando el desfase llegará hasta el 6,3% del PIB
El PIB volverá a crecer en 2014 con un avance del 0,5% y un 0,9% durante el siguiente año
EL PAÍS Madrid
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el plan de estabilidad que debe a remitir a Bruselas con las reformas previstas para los meses que vienen y sus nuevas previsiones económicas. Estas cifras, que serán las que manejará el Gobierno a partir de ahora, están actualizadas al actual entorno de mayor deterioro económico, aumento de deuda y paro. Precisamente, las proyecciones más negativas se centran en el mercado laboral, donde el Ejecutivo reconoce que no se creará empleo neto hasta dentro de dos años. De hecho, admite que se destruirán más de 1,3 millones de empleos a lo largo de toda la legislatura equivalentes a tiempo completo.
Con las cifras del nuevo cuadro macroeconómico, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconoce que acabará la legislatura con más paro del que había cuando llegó al poder, lo que supone renunciar a uno de los principales objetivos que se marcó tras ganar las elecciones. Tal y como recogen las proyecciones revisadas, la tasa de paro se situará en el 25,8% en 2015, tres puntos más de cuando aterrizó en La Moncloa. En 2016 apenas bajará al 24,8%.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, el deterioro previsto en el empleo se explica por la "intensidad de la recesión" y su impacto en el mercado laboral. Sin embargo, tras estas palabras, Guindos ha querido destacar que la caída del empleo de este 2013 será muy inferior a la de 2012 con una contracción similar de la economía. En esta "evolución mucho más favorable del mercado laboral”, tal y como la ha descrito, tendrá un “papel fundamental” la reforma laboral.
Además, el Ejecutivo también ha vuelto a anunciar modificaciones en los impuestos, ya que prorroga un año la subida del IRPF. Rajoy, que acudirá al Congreso para explicar el plan de estabilidad, aseguró alaprobar la revisión del IRPF nada más llegar al poder que el alza sería temporal y que se volvería a bajar en 2014. No obstante, ahora el Gobierno admite que se mantendrá hasta 2015 por la necesidad de seguir adelante con el recorte del déficit.
Junto al impuesto sobre la renta, el Ejecutivo también introduce modificaciones en el de sociedades. En concreto, en las partidas a abonar por las grandes corporaciones. Según ha explicado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se van a suprimir deducciones que afectan a la base impositiva de estas empresas.
Asimismo, Montoro también ha avanzado que hay "margen para subir" impuestos especiales, aunque ha rechazado tocar los que afectan a los hidrocarburos, "que ya son muy altos", ha dicho. También ha asegurado que no tocará impuestos que afecten a la hostelería. Por el contrario, sí habrá subidas en la fiscalidad medioambiental y en los depósitos de la banca, incrementos que el Gobierno ha calificado de "ajustes" para adaptarse a la normativa europea.
La única reforma novedosa anunciada por el Ejecutivo ha sido la desvinculación de algunos precios públicos del IPC
En el apartado de las reformas, las medidas que ha avanzado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el arranque del Consejo de Ministros estaban ya o anunciadas o incluso aprobadas como la Autoridad Fiscal Independiente o el plan de apoyo a proveedores. Todas, salvo la desindexación de algunos precios públicos al IPC. Según ha añadido Santamaría, la desvinculación afectará a los componentes de los contratos con las Administraciones.
Dentro del plan de estabilidad, el Ejecutivo ha incluido el nuevo cuadro macroeconómico de aquí hasta 2016 con importantes cambios. El más destacado es que aplaza la consecución del objetivo de déficit del 3%, que es el límite impuesto por Bruselas, hasta 2016, dos años más tarde de lo previsto. Con ello, el Ejecutivo asume el nuevo calendario de la Comisión Europea, que ha sido más flexible de lo previsto sobre el proceso de consolidación fiscal de lo que se esperaba cuando se empezó a hablar de los nuevos plazos.
El nuevo escenario de reducción del déficit prevé que el déficit baje del 10,6% al 6,3% a final de este año. En 2014, se situará en el 5,5% y en 2015, en el 4,1%. Será en 2016 cuando el desajuste fiscal se sitúa por debajo del 3%, con un 2,7% del PIB. Para este mismo año, el Gobierno prevé que la deuda pública toque máximos con el 99,8%. El FMI, sin embargo, prevé que se supere esta cota ya en 2015.
Para reducir el desfase entre los ingresos y gastos, el Ejecutivo cuenta con volver al crecimiento en 2014, cuando la economía avanzará un 0,5% tras retroceder un 1,3% en 2013, según el cuadro macro aprobado por el Consejo de Ministros. En 2015, el PIB aumentará un 0,9% y otro 1,3% en 2016. Hasta ahora, estimaba que la economía caería solo un 0,5% este año y crecería en 2014.
Guindos ha justificado la corrección en que la economía internacional ha evolucionado peor de lo previsto. A este respecto, Guindos ha defendido que sin las medidas adoptadas por el Ejecutivo desde que asumió las riendas del país, el PIB hubiera caído aún más.
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