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viernes, 19 de abril de 2013

La posesión de armas y la violencia en los Estados Unidos

 
La posesión de armas y la violencia en los Estados Unidos

Los periódicos vuelven a reflejar una nueva tragedia de la que Estados Unidos es protagonista. Una nueva masacre en una escuela de Connecticut en la que Adam Lanza, un joven de 20 años, se ha llevado por delante a 27  personas (entre ellas 20 niños). Una más, pensarán muchos, de la ya larga lista de masacres que vienen sucediendo en las últimas décadas en el país norteamericano. De hecho han habido más de 200 tiroteos en escuelas en los EUA en los últimos 15 añossegún recopila Brady Campaign, una organización estadounidense que hace campaña en contra de la violencia con armas.
Con la nueva matanza se vuelve a reabrir (por n-ésima vez) el debate sobre la necesidad de imponer mayores controles a la compra y uso de armas de fuego en el país. La que provoca una disminución de la esperanza de vida de sus ciudadanos de 104 días en promedio. La que supone cada año, según datos de investigaciones que el lobby armamentístico, que más de 100.000 personas sufran una herida de bala; más de 31.000 mueren, 12.000 de ellas asesinadas.
La violencia por arma de fuego en los Estados Unidos es inusualmente alta para un país de tanta riqueza. Según el último informe de Johns Hopkins for Gun Policy and Research aunque no existe una diferencia importante entre la tasa de delincuencia global de los Estados Unidas y la de otros países de altos ingresos, la tasa de homicidio en los EE.UU. es siete veces superior a la tasa de homicidios combinada de los 22 países con mayores ingresos. La tasa de homicidios por arma de fuego en los EE.UU. es veinte veces mayor que en la de otros países de altos ingresos. Esto tiene lugar, según afirman los lobby armamentístico, debido a que existe una prevalencia más alta de posesión de armas y unas leyes menos restrictivas en cuanto a su posesión y uso.
¿Es esto cierto? Más allá del debate ideológico y de la posible interpretación de la Segunda Enmienda de la Constitución americana muchos se centran en ver qué es lo que dicen los estudios científicos al respecto. En un reciente artículo publicado por Javier Salas en Materia se mencionan un total de tres estudios los cuales apuntan hacia la misma dirección:  EE.UU. debe reformar sus leyes sobre armas de fuego si quiere frenar la sangría que sufre cada año.

La investigación sobre violencia y armas en los EE.UU.

 Campaña publicada en 1981, poco después del asesinato de John Lennon.
Campaña publicada en 1981, poco después del asesinato de John Lennon.
A finales de octubre, la prestigiosa Universidad Johns Hopkins publicó un exhaustivo trabajo que expone varias conclusiones fruto del análisis de distintas bases de datos y de la recopilación de los estudios científicos sobre la materia. Para empezar, el informe asegura que es imprescindible restringir al máximo el acceso a armas de fuego con cargadores de gran capacidad.
 
Otra de las conclusiones es que habría que ampliar y asegurar el veto para los grupos de riesgo. Ni convictos, ni menores de 21 años, ni personas con graves enfermedades mentales o con problemas de adicción a determinadas sustancias deberían poder comprar armas. A pesar de lo que muchos habitantes de EEUU creen, la mayoría de los convictos mantienen su derecho a comprar armas, gracias a determinadas lagunas legales y a la heterogeneidad de las leyes estatales.
Otro estudio acaba de concluir que de los reclusos condenados por el uso de armas de fuego -y que ya contaban con antecedentes- solo el 27% tenían prohibido comprar armas antes de cometer su último delito. El 96% de los que tenían prohibido comprar armas acudieron a un establecimiento que no realiza comprobaciones de los antecedentes de los clientes. Los análisis de otro centro de investigación apuntan a que con respecto a la edad de riesgo, todos los datos muestran que los jóvenes de entre 18 y 20 años cometen la mayoría de los delitos con armas de fuego de EEUU, como ha sucedido en el caso de Adam Lanza. Sin embargo, solo cinco estados tienen vetado el acceso a las armas para los menores de 21 años.
Otro estudio publicado en Preventive Medicine, tras analizar las políticas de los distintos estados en cuanto a los requisitos exigidos para adquirir un arma y su correlación con las víctimas de balazos, obtuvieron varias conclusiones determinantes. Primero, que cuantos más antecedentes penales frenan la compra de armas, más se reducen los homicidios. Segundo, que las muertes por homicidio bajan cuando los estados aplican restricciones a sujetos con órdenes de alejamiento. Tercero, que los suicidios con armas de fuego caen en los estados que incluyen obstáculos por enfermedad mental. Además, la reducción de estas muertes no se compensa posteriormente con aumentos de muertes violentas por otros medios.
A esta lista de estudios hay que añadir muchos más, aunque no todos con los mismos resultados. Entre los estudios que encuentran una correlación positiva entre la posesión de armas y la mayor tasa de homicidios encontramos a la Social Science and Medicine, la National Bureau of Economic Research y la New England Journal of Medicine, entre otros. Por otro lado, algunos apuntan a que no necesariamente más armas significa un mayor número de asesinatos, tal y como señala el propio FBI, un paper de la revista del Harvard Journal of Law & Public Policy y el director de publicaciones del Cato Institute, entre otros.

Posesión de armas y tasa de homicidios en el mundo

Paremos un momento y hagamos un análisis visual de la situación de la posesión de armas y la tasa de homicidios en el mundo. Para ello observemos los siguientes dos mapas. El primero de ellos nos muestra cuáles son los países con la tasa de posesión de armas más alta del mundo (en marrón oscuro). La lista la encabezan los Estados Unidos, y a él le siguen Yemen, Suiza (¿?), Finlandia y Serbia.
Índice de criminalida vs posesión de armas en el mundo. Fuente: United Nations Office on Drugs and Crime
Índice de criminalidad vs posesión de armas en el mundo. Fuente: United Nations Office on Drugs and Crime
Ahora miremos el segundo mapa. En él se observan (en azul oscuro) los países con mayor tasa de homicidios del mundo. Resulta muy curioso ver como en el “Top 10″ del mapa inferior no se encuentra ninguno de los países del mapa superior. De hecho resulta soprendente que en el “Top 30″ de los países con mayor tasa de homicidio intencional del mundo no se encuentra ningún país del “Top 30″ de los países con mayor posesión de armas per cápita.
Tasa de homicidios intencional.  Fuente: United Nations Office on Drugs and Crime
Tal y como se puede apreciar los países con la mayor tasa de homicidios del mundo se encuentran en África (especialmente África del Sur, Este y Central) y América Central y del Sur. Ello podría tener relación con zonas de conflicto armado en algunos casos, ya sea vinculado al narcotráfico y/o a otros conflictos internos, o a regiones con importante inestabilidad política y social. Investigaciones recientes también han encontrado que la desigualdad económica, el alcohol, la presencia de bandas, bajos niveles de encarcelamiento y fuerzas policiales muy pequeñas para el tamaño de la población, también forman parte de la explicación.

¿Más armas, más homicidios?

A la vista de estos datos surge una pregunta normal: ¿más armas significa más homicidios y más violencia? La respuesta parece indicar que efectivamente existe una fuerte relación, aunque ésta debe matizarse. La Harvard Injury Control Research Center indica en su página web que hay evidencias sustanciales que indican que más armas significa un mayor riesgo de asesinato, tanto cuando se compara entre países como cuando se compara entre diferentes estados.
“Nuestra revisión de la literatura académica ha observado que existe una amplia gama de evidencias que indica que la disponibilidad de armas de fuego es un factor de riesgo de homicidio, tanto en los Estados Unidos como en todos los países de altos ingresos. Estudios de control de caso, estudios ecológicos con series temporales y estudios transversales indican que en los hogares, las ciudades, los estados y las regiones de los EE.UU.  en los que hay más armas, hombres y mujeres tienen un mayor riesgo de homicidio, especialmente por arma de fuego.”
David Hemenway, director del Harvard Injury Control Research Center y the Harvard Youth Violence Prevention Center, puntualiza esta información. Hemenway señala que la mayoría de este tipo de delitos no necesariamente implican armas de fuego -el robo de vehículos o asalto o una violación, por ejemplo. Pero otros delitos, como el asesinato, a menudo lo hacen. Los estudios que han analizado la posesión de armas y las tasas de homicidio, dice, han mostrado que “sí, hay una relación fuerte.” Tales estudios, según Hemenway, han controlado ciertas variables, comparando las zonas urbanas u hogares des zonas violentas con otros hogares de zonas violentas. Con este tipo de estudios, “la evidencia es muy convincente”. Hay más asesinatos de armas en las zonas con más armas y más asesinatos en general, indica Hemenway. Pero eso no quiere decir que la adopción de armas fuera de este tipo de áreas llevara necesariamente a una reducción a la tasa de homicidios. Tales estudios han mostrado una relación estadísticamente significativa entre las armas y el asesinato, pero no una relación de causalidad. De hecho un estudio realizado en Europa y publicado en el Harvard Journal of Law & Public Polic mostró como los países con un mayor número de armas tenían una menor tasa de homicidios.

Estados Unidos: especialmente violento

Aunque seguramente existan otros factores involucrados, la abundancia de armas explica en parte por qué Estados Unidos es un país inusualmente inusualmente violento. Se puede ver claramente en el gráfico inferior como las muertes por asalto con armas de fuego son mucho más comunes en los Estados Unidos que en cualquier otro país de la OCDE (con la excepción, quizás, de México y Estonia). Algo que sin duda requeriría de un análisis en profundidad para analizar tal singularidad. Lo que está claro es que el apoyo para un mayor control de las armas en el país norteamericano parece estar decayendo con el tiempo, quizás fruto de esta caída en la tasa de homicidios.
Evolución de la tasa de homicidios entre 1960-2011. Fuente: OCDE

Diez cifras que explican el problema de las armas de fuego en los EE.UU.

Numerosos estudios e instituciones ofrecen información sobre los problemas provocados por el uso civil de las armas de fuego. Estos datos, justificados con su referencia, ayudan a comprender la gravedad de la situación:
- En 2011, 467.000 ciudadanos fueron víctimas de un delito cometido con arma de fuego en EEUU. Cada día, mueren asesinadas a tiros 33 personas (fuente: Boureau of Justice Statistics).
- Cada año, 100.000 estadounidenses reciben una herida de bala de los que más de 30.000 fallecen anualmente. La mayoría son suicidios, y hay más de 12.000 asesinatos (fuente: National Center for Injury Prevention and Control).
- Unos 3.000 niños mueren anualmente por heridas provocadas por armas de fuego. Los niños negros tienen cinco veces más posibilidades de morir tiroteado que un niño blanco (fuente: National Center for Injury Prevention and Control)
- EEUU es a la vez y con diferencia el principal exportador y el principal importador de armas de fuego. España está entre los 12 principales exportadores del mundo en 2012 (fuente: Small Arms Survey).
- En EEUU hay 88,8 armas de fuego por cada 100 habitantes, unos 280 millones en total (fuente: GunPolicy.org).
- Se calcula que el valor anual de las transferencias internacionales lícitas de armas pequeñas y ligeras, incluidas piezas de repuesto, accesorios y munición alcanza los 8.500 millones de dólares (unos 6.500 millones de euros). Solo el comercio lícito de visores de armas supera los 350 millones de dólares (fuente: Small Arms Survey).
- El 75% de las armas de fuego pequeñas están en manos de civiles. En 2007, de los 875 millones que había en todo el mundo, los civiles poseían unos 650 millones y el resto estaban en manos de ejércitos y fuerzas de seguridad (fuente: Small Arms Survey).
- El mes de noviembre ha marcado el récord histórico de venta de armas de fuego en EEUU (fuente: Smith&Wesson).
- La violencia generada por las armas de fuego provocan cada año 100.000 millones de dólares en pérdidas para EEUU (fuente: Gun Violence: The Real Costs).
- La Asociación Nacional del Rifle ingresó 24 millones de dólares en su último ejercicio conocido, el de 2010 (fuente: The Lancet).
 

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