TRABAJAR y no cobrar es cada vez más habitual para los ciudadanos
griegos
El Estado griego tiene una gran deuda con muchas de estas empresas, lo
que dificulta todavía más el pago de los salarios.
- El nivel de vida de la clase media acomodada ha descendido notablemente desde que comenzó la crisis en Grecia.
- Los sindicatos culpan a las medidas de austeridad de la UE y a los sucesivos Gobiernos griegos.
Trabajar sin cobrar. Una realidad cada vez más
frecuente en la Grecia de la crisis y
del quinto año en recesión y que, según cifras
oficiales, afectaba ya el pasado año al 10% de los
asalariados del país.
Uno de ellos es Stavros, el nombre falso que elige para mantener su anonimato un ingeniero de telecomunicaciones que trabaja desde hace 15 años en el departamento de I+D de una gran empresa griega que le adeuda ya un año de su sueldo.
"Era una buena empresa, que posee 140 empleados y que estaba bien gestionada. Antes jamás tuvimos una sola queja. Pero hace dos años comenzó a retrasar los pagos de los salarios. A veces pagaba con un mes de retraso, a veces con dos", cuenta Stavros.
Él desarrollaba un programa de investigación con un presupuesto de un millón y medio de euros, dentro de una empresa de telecomunicaciones con proyección internacional, filiales en los Balcanes y el Este de Europa y con un gran contrato en Omán.
"Pero la crisis se ha notado también en esos lugares y en Grecia el mercado ha caído totalmente. Resulta imposible encontrar nuevos proyectos", se lamenta.
Uno de ellos es Stavros, el nombre falso que elige para mantener su anonimato un ingeniero de telecomunicaciones que trabaja desde hace 15 años en el departamento de I+D de una gran empresa griega que le adeuda ya un año de su sueldo.
"Era una buena empresa, que posee 140 empleados y que estaba bien gestionada. Antes jamás tuvimos una sola queja. Pero hace dos años comenzó a retrasar los pagos de los salarios. A veces pagaba con un mes de retraso, a veces con dos", cuenta Stavros.
Él desarrollaba un programa de investigación con un presupuesto de un millón y medio de euros, dentro de una empresa de telecomunicaciones con proyección internacional, filiales en los Balcanes y el Este de Europa y con un gran contrato en Omán.
"Pero la crisis se ha notado también en esos lugares y en Grecia el mercado ha caído totalmente. Resulta imposible encontrar nuevos proyectos", se lamenta.
La deuda del Estado no ayuda
Otro de los problemas, relata, es la deuda del Estado,
que debe a su empresa un millón de euros desde 2010, una
situación generalizada en un país donde las arcas
públicas adeudan al sector privado unos 6.500 millones de euros,
según el Ministerio de Finanzas.
Los sindicatos culpan a EuropaEn 2011 la compañía dejó de pagar salarios: Stavros, con un sueldo de 27.000 euros brutos anuales, recibió solo 7.000. En 2012 aún no ha visto un euro. "Y, a pesar de todo, yo he sido de los más afortunados en mi empresa", asegura.
La situación de Stavros está lejos de ser un caso aislado.
El secretario de la Unión de Inspectores de Trabajo, Mijalis Jalaris, advirtió el pasado 2 de septiembre de que el 67% de las quejas recibidas en su departamento se debían a retrasos e impagos de salarios.
Jalaris indicó que, según los datos del propio Ministerio de Trabajo, en 2011 unas 120.000 empresas dejaron de pagar, al menos, tres mensualidades a un total de 400.000 trabajadores, es decir, a más de un 10% de los empleados de todo el país.
Los sindicatos culpan a EuropaEn 2011 la compañía dejó de pagar salarios: Stavros, con un sueldo de 27.000 euros brutos anuales, recibió solo 7.000. En 2012 aún no ha visto un euro. "Y, a pesar de todo, yo he sido de los más afortunados en mi empresa", asegura.
La situación de Stavros está lejos de ser un caso aislado.
El secretario de la Unión de Inspectores de Trabajo, Mijalis Jalaris, advirtió el pasado 2 de septiembre de que el 67% de las quejas recibidas en su departamento se debían a retrasos e impagos de salarios.
Jalaris indicó que, según los datos del propio Ministerio de Trabajo, en 2011 unas 120.000 empresas dejaron de pagar, al menos, tres mensualidades a un total de 400.000 trabajadores, es decir, a más de un 10% de los empleados de todo el país.
Los funcionarios cobran un 30% menos
"No soy optimista. No creo que recuperemos nuestros
salarios porque la empresa ha vendido ya casi todas sus propiedades y,
aún así, tiene deudas por saldar con los bancos", se
queja Stavros.
Por fortuna, su mujer conserva su empleo como profesora, aunque, al ser funcionaria, le han reducido el salario un 30%, por lo que cada vez es más difícil afrontar unos gastos, incluidos los de un hijo con problemas de salud, que han aumentado por los impuestos introducidos para reducir el enorme déficit público.
"Es de locos. Incluso con documentos que demuestran que no estoy recibiendo mi sueldo, tengo que abonar impuestos como si me pagasen", denuncia.
Mirando hacia atrás, se da cuenta de cómo ha descendido su nivel de vida desde esa clase media acomodada que no tenía problemas financieros y que ahora encara un futuro lleno de incertidumbres.
El poder adquisitivo de los griegos que cobran el salario mínimo ha descendido a niveles de finales de los 70 "Llevo nueve meses buscando un trabajo pero no lo hay en Grecia. Muchos continúan trabajando pese a no cobrar, porque no se encuentra trabajo fuera, así que te aferras a lo que tienes", dice y recuerda el caso de un compañero que incluso sufrió un infarto por el estrés de no recibir su sueldo.
Por fortuna, su mujer conserva su empleo como profesora, aunque, al ser funcionaria, le han reducido el salario un 30%, por lo que cada vez es más difícil afrontar unos gastos, incluidos los de un hijo con problemas de salud, que han aumentado por los impuestos introducidos para reducir el enorme déficit público.
"Es de locos. Incluso con documentos que demuestran que no estoy recibiendo mi sueldo, tengo que abonar impuestos como si me pagasen", denuncia.
Mirando hacia atrás, se da cuenta de cómo ha descendido su nivel de vida desde esa clase media acomodada que no tenía problemas financieros y que ahora encara un futuro lleno de incertidumbres.
El poder adquisitivo de los griegos que cobran el salario mínimo ha descendido a niveles de finales de los 70 "Llevo nueve meses buscando un trabajo pero no lo hay en Grecia. Muchos continúan trabajando pese a no cobrar, porque no se encuentra trabajo fuera, así que te aferras a lo que tienes", dice y recuerda el caso de un compañero que incluso sufrió un infarto por el estrés de no recibir su sueldo.
Los sindicatos culpan a la UE
Los sindicatos atribuyen esta tendencia a las medidas de
austeridad impuestas por la Unión Europea y el Fondo
Monetario Internacional y por los sucesivos Gobiernos griegos, a los que
acusan de agravar la crisis con sus rebajas de salarios y aumento de
impuestos, que han minado la capacidad adquisitiva y el consumo.
"El poder adquisitivo de los griegos que cobran el salario mínimo (571 euros) ha descendido a niveles de finales de la década de 1970. Y hay 250.000 trabajadores que cobran ese salario y otro medio millón que cobran menos porque trabajan a tiempo parcial", explica Savas Robbolis, del Instituto del Trabajo, ligado a los sindicatos.
"Las medidas de austeridad y la flexibilización laboral están llevando a la ruina a muchos trabajadores", afirma, y añade un dato aún más contundente: "La población por debajo del nivel de la pobreza en Grecia ha aumentado del 23% de antes de la crisis al 30% actual".
"El poder adquisitivo de los griegos que cobran el salario mínimo (571 euros) ha descendido a niveles de finales de la década de 1970. Y hay 250.000 trabajadores que cobran ese salario y otro medio millón que cobran menos porque trabajan a tiempo parcial", explica Savas Robbolis, del Instituto del Trabajo, ligado a los sindicatos.
"Las medidas de austeridad y la flexibilización laboral están llevando a la ruina a muchos trabajadores", afirma, y añade un dato aún más contundente: "La población por debajo del nivel de la pobreza en Grecia ha aumentado del 23% de antes de la crisis al 30% actual".
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