Los impuestos que pagan (o esquivan) los hombres más ricos del mundo
- En España, las grandes fortunas evitan declarar sus ingresos vía IRPF
- Cameron bajó el tipo impositivo a los ingresos superiores a 187.000 €
- En México los impuestos son muy bajos, lo que ayudó a Carlos Slim
- En Sudáfrica, 25% del PIB africano, los ricos apenas pagan un 40%
- Alemania | Francia | Portugal | EEUU | Egipto
España
Javier González Las grandes fortunas no suelen declarar todos sus ingresos vía IRPF, pues la presión fiscal sobre los rendimientos del trabajo es más alta que bajo otras fórmulas fiscales como las sociedades de inversión de capital variable (Sicav).
Además, el Gobierno ha subido el IRPF para 2012 y 2013. En el caso de las bajas rentas, el tramo entre cero y 17.707 euros tiene una retención del 24,75%, mientras que entre esta cantidad y 33.000 euros el tipo del IRPF se eleva al 30%. En el caso de las rentas altas, estas tienen una retención del 47% entre 53.407 y 120.000 euros; del 49% entre 120.000 y 175.000 euros; del 51% entre 175.000 y 300.000 euros; y del 52% por encima de los 300.000 euros.
Otra tributación afecta a los rendimientos de capital mobiliario, que incluye la renta variable (acciones y dividendos), la renta fija (depósitos y emisiones de deuda pública y privada), seguros (fondos de pensiones, de vida, accidentes) y otros elementos como las cesiones de explotación de imagen.
Estas rentas están gravadas con un tipo del 21% cuando son inferiores a 6.000 euros; del 25% entre los 6.000 y 24.000 euros; y del 27% para las rentas superiores a estas cifras.
El Gobierno, para evitar la especulación a corto plazo y recaudar más, reformará la legislación para que las plusvalías obtenidas por operaciones en mercados financieros, como la Bolsa, tributen el primer año según el IRPF del contribuyente a partir de 2013. Es decir, si un inversor gana más de 24.000 euros de plusvalías y declara más de 300.000 de IRPF, tributará un 52% en vez del 27%. No obstante, lo más probable es queuna fortuna así recurra a otras vías para pagar menos.
Las grandes fortunas suelen recurrir a las Sicav al tener las mismas ventajas fiscales que los fondos de inversión. Para constituir este tipo de sociedades es necesario un capital mínimo de 2,4 millones de euros y 100 accionistas. Las Sicav tributan un 1% del Impuesto de Sociedades y sus inversores tributan según los rendimientos de capital obtenidos por sus operaciones, del 21% al 27%, un tipo muy inferior al 52% que pagarían por el IRPF.
No obstante, las Sicav perdieron gran parte de su atractivo para las grandes fortunas cuando la ex ministra de Economía Elena Salgado cambió la legislación por la que los inversores en Sicav podían retirar el dinero sin pagar a Hacienda mediante reducciones de capital, no como plusvalías.
Según VDOS Stochastics, las Sicav acumularon 23.304 millones de euros al cierre de 2011. Entre ellas destaca las de Alicia Koplowitz (Morinvest), con 444 millones de euros; la de la familia Del Pino con 339 millones; y Torrenova de Inversiones, de Rosalía Mera, con 286 millones.
El otro tributo que pagan las grandes fortunas es el Impuesto sobre el Patrimonio, recuperado por el Gobierno de Zapatero temporalmente para 2011 y 2012. Se trata de un impuesto directo que se calcula con la suma de los bienes y derechos (acciones, depósitos, inmuebles, obras de arte) de las personas físicas y la resta de sus deudas. Se declara a partir de 700.000 euros de patrimonio neto, estando exenta la tributación de hasta 300.000 euros por la vivienda habitual.
El Impuesto sobre el Patrimonio tiene un tipo aplicable del 0,2% para los primeros 167.129 euros y se eleva progresivamente hasta el 2,5% a partir de 10,6 millones de euros. En total, el Gobierno esperaba recaudar 1.080 millones de 160.000 contribuyentes, aunque su recaudación depende de las comunidades autónomas, que pueden elegir si recaudarlo, bonificarlo o modificarlo. Madrid, por ejemplo, rechazó cobrarlo.
El sindicato de técnicos del ministerio de Hacienda (Gestha) recomienda mantener el Impuesto sobre el Patrimonio durante más años en todo el Estado para recaudar unos 3.400 millones de euros. "Habría que establecer el impuesto a nivel estatal para que las comunidades no puedan eliminarlo en sus regiones", advierte el sindicato.
Alemania
Rosalía Sánchez El canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (SPD) bajó durante su mandato el tipo máximo del IRPF del 53% al 42%. Su sucesora, Angela Merkel, subió el IVA al 19% para todos, pero unificó la tasa a los beneficios bursátiles en el 25%, independientemente de los ingresos totales del beneficiario.
Desde que se suprimió el de patrimonio, la suma de todos los impuestos patrimoniales en Alemania únicamente reporta a las arcas públicas el 0,9% del PIB. Solo el 2,3% de los ingresos fiscales proviene de impuestos a los patrimonios -sucesiones, donaciones o propiedades-, según la OCDE.
Un grupo de 50 personas adineradas firmó en 2009 un manifiesto al que se puede sumar cualquiera que tenga más de esos 500.000 euros pidiendo un impuesto especial para las grandes fortunas. Este impuesto especial a los mayores patrimonios sería limitado, hasta que se restablezca el equilibrio presupuestario en las finanzas públicas. El impuesto especial de patrimonio que piden estos ciudadanos sería del 1% anual. Uno de sus portavoces es el psiquiatra berlinés Dieter Lehmkuhl, al que recientemente se ha sumado la Iglesia evangélica alemana.
El Instituto Alemán de Investigación Económica DIW también propuso el pasado diciembre que se aplicaran medidas similares o que se recuperara temporalmente el impuesto de patrimonios, derogado en 1997 a instancias del Tribunal Constitucional.
Reino Unido
Carlos Fresneda El Gobierno británico decidió en abril bajar los impuestos a los más ricos. Pese a la oposición del 67% de los británicos, David Cameron canceló la "tasa de los 50 peniques" impuesta por el laborista de de Gordon Brown y anunció la rebaja del tipo impositivo (del 50% al 45%) a los ingresos anuales superiores a las 150.000 libras (187.000 euros).
La medida fue una de las piedras angulares del así llamado"presupuesto de los ricos". El ministro del Tesoro, George Osborne, justificó la decisión alegando que la carga fiscal del 50% "apenas tenía impacto en las finanzas públicas" y que había servido incluso de aliciente para que las grandes fortunas evadieran impuestos usando todo tipo de argucias legales.
Osborne se esforzó explicar que el nuevo presupuesto beneficia a todos, y que quienes ganan menos de 10.000 libras al año (12.500 euros) ganarían también con el nuevo alivio fiscal. Pero la percepción general es que el Gobierno Cameron sigue ensanchando la brecha cada vez más patente entre los ricos y los pobres en el Reino Unido.
El anuncio fue celebrado por cierto en la City y contó con la 'bendición' del alcalde de Londres Boris Johnson, que tras la victoria de Hollande no dudó en proclamar: "Londres dará la bienvenida a las grandes fortunas francesas".
Francia
Juan Manuel Bellver La mayoría de los franceses aprueba la instauración de una franja del IRPF al 75% para aquellos ciudadanos que ganen más de un millón de euros al año. Tal es la conclusión de un sondeo realizado estos días por Ifop y publicado este sábado por el diario Ouest-France, tan sólo seis días después de que el presidente François Hollande anunciara por televisión esta y otras medidas de la inminente reforma fiscal.
De acuerdo con dicha encuesta, un 60% de las personas interrogadas se mostraron favorables a esta medida porque consideran justo que, en tiempos de crisis, las personas más acomodadas contribuyan en mayor medida a equilibrar las cuentas públicas. Según informa Le Figaro, para el 40% que se opone la nueva tasa resulta demasiado elevado y podría llevar a los empresarios y las grandes fortunas a establecerse en el extranjero. El estudio muestra igualmente que entre los partidarios de elevar el gravamen hay mayoría (89%) de gente de izquierdas, mientras que un 76% de los conservadores se oponen y los simpatizantes del ultra Frente Nacional se hallan divididos casi al 50%.
El proyecto de Ley de Finanzas rectificativo de 2012, que se aprobará en los próximos meses en el Hexágono, aumenta considerablemente las imposiciones fiscales a las personas físicas. Con ello, el gobierno socialista de François Hollande se propone recaudar 10.000 millones de euros adicionales esta temporada, pero la temible reforma ha provocado igualmente la tentación del exilio fiscal.
Además de la subida del IRPF en dos nuevas franjas a 45% y 75% para los ingresos anuales superiores a 150.000 euros y un millón de euros respectivamente, en 2013 se recuperarán el Impuesto de Sucesiones y el del Patrimonio. Entretanto, para este 2012, el ejecutivo ha creado una "contribución excepcional" de entre 0,8% y el 1,5%, destinada a las fortunas por encima de los 1.300 millones de euros. Todo ello se completa con un alza de dos puntos en los ingresos del patrimonio y de tres sobre las plusvalías de los accionistas.
Estados Unidos
Pablo Pardo Parafraseando el tópico, el sistema fiscal de Estados Unidos tiene más trampas que una película de vaqueros. A primera vista parece que la presión es muy poca. Pero cuando se suma todo resulta muy considerable. Si a eso se suma la inagotable lista de exenciones y desgravaciones que se aprueban cada año es más complicada que descifrar un jeroglífico.
En estados Unidos no existe ningún tipo fiscal especial para las grandes fortunas. En la actualidad, el tipo máximo del IRPF es del 35% para aquellos estadounidenses que tienen unos ingresos superiores a 388.350 dólares brutos (295.757 euros) anuales.
Eso no significa que las personas que ganen por encima de ese nivel deban darle un 35% a Hacienda. Los primeros 17.000 dólares tiene un tipo del 10%; de 17.000 a 70.700 dólares el tipo es del 15%; de 70.700 a 142.700, del 25%; de 142.000 a 217.450, del 28%; y de 217.450 a 388.350, del 33%.
De ese modo, los contribuyentes que estén en el tramo más alto pagarán 105.062 dólares más el 35% de sus ingresos por encima de 388.350 dólares, según la Hacienda estadounidense. Obama quiere aumentar los dos últimos tramos al 36% y al 39,6%, respectivamente, que es como estaban antes de que Bush los bajara en 2001.
Estas cifras son para los contribuyentes que hacen la Declaración conjunta. Los casados que la hacen separada o los solteros tienen una fiscalidad similar. En EEUU, los dividendos tienen un tipo del 15%. Obama quiere también ponerlos al nivel anterior a Bush, con lo que tendrían los mismos tramos que el IRPF. Las plusvalías cotizan al mismo tipo. De nuevo, si Obama es reelegido tratará de llevarlo a su nivel de 2000, cuando estaba en el 20%.
Pero ésta es solo una parte del IRPF de EEUU. En total, 42 de los 50 estados tienen su propio IRPF. De esos 42, 7 tienen un tipo único, que oscila entre el 3% y el 6%. En algunos casos, ese tramo funciona como un cierto impuesto a la riqueza ya que solo grava a los contribuyentes con un cierto nivel de ingresos. En California, por ejemplo, el tipo es del 10,55% siempre que se gane más de un millón de dólares (767.000 euros) anuales.
No se vayan todavía… aún hay más: el IRPF municipal. Que cambia en cada condado. Muchos no lo tienen. Otros cobran cantidades fijas (por ejemplo, 2,50 dólares por cada 250 dólares de ingresos). Otros, un porcentaje. Yonkers, en Nueva York, por ejemplo, tiene un IRPF local del 10% del IRPF federal.
México
María Verza En el país del hombre más rico del mundo, Carlos Slim, con una fortuna estimada en 65.400 millones de dólares (datos Bloomberg), la tasa impositiva más alta para las empresas y personas físicas es del 30% y no se pagan impuestos por las ganancias en acciones. Tampoco hay impuestos para grandes fortunas y los que pagan los asalariados son los más bajos de la OCDE, el 16,2%.
Según el profesor de finanzas de Tecnológico de Monterrey, Humberto Valencia, el que no se graven las acciones ni sus dividendos ha permitido a empresarios como Slim acumular mucha una gran riqueza en Bolsa, donde tiene participaciones, al menos, en telecomunicaciones (América Móvil), banca (Grupo Financiero Inbursa) y minería (Minera Frisco), así como en Philip Morris, Saks Fifth Avenue, The New York Times y Grupo Carso.
La OCDE lleva tiempo pidiendo reformas fiscales que aumenten el nivel impositivo del país porque México es uno de los países de la organización que menos impuestos paga.
Egipto
Francisco Carrión La evasión fiscal es una de las principales plagas que azotan a los egipcios. Un complejo, ineficiente e injusto sistema tributario ha animado durante años la corrupción y la picaresca. Las artimañas que sortean el fisco incluyen extender cheques para pagar sueldos o contratar al personal en la categoría de "consultor".
Desde la revolución, la inestabilidad política ha multiplicado las fugas y el contrabando. Según el departamento de Lucha contra la Evasión Fiscal, solo el pasado julio la cantidad defraudada se elevó un 56%. Con un fuerte déficit presupuestario, el Estado se ha fijado como prioridad reformar el sistema de impuestos. "Debe ser revisado para que el apoyo gubernamental llegue a quienes lo necesitan. Existe un plan gradual para que los contribuyentes asuman su verdadera responsabilidad y paguen lo que les corresponde", afirmó recientemente el presidente egipcio Mohamed Mursi.
Hasta ahora, las grandes fortunas –conectadas con el poder político y con abultadas cuentas bancarias en el exterior- habían vivido un cómodo limbo. Y, para muestra, dos botones: Alaa y Gamal, los hijos del dictador derrocado, están siendo investigados por evadir impuestos cuyo valor alcanzaría los 80 millones de libras (unos 10 millones de euros). Y, en estas lides, el magnate Husein Salem es el pillo del reino. El anciano, con nacionalidad española, aprovechó su camaradería con Mubarak para exportar gas a Israel y transferir las ganancias a España. Salem tenía en una cuenta de nuestro país 17 millones de euros. Detenido en Madrid, aguarda la extradición a Egipto para pagar sus pecados.
Portugal
Virginia López Los coches de alta cilindrada, aviones privados, embarcaciones de recreo e inmuebles de lujo valorados en más de un millón de euros tributarán más en Portugal a partir del próximo año, según anunció el ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar.
Estos bienes, considerados como señales de riqueza, pagarán más impuestos en la declaración de la renta, aunque de momento el ministro no ha especificado de cuánto será la subida, afirmando únicamente que se mantendrá el techo más elevado de tributación en el 46,5% actual, al que habrá que añadir la sobretasa solidaria de 2,5% implementada por el Gobierno.
El ejecutivo conservador de Lisboa pretende introducir a partir de este año un aumento del 25% al 26,5% de la tributación sobre los rendimientos de capital, como dividendos, plusvalías inmobiliarias e intereses. Aún así, desde la oposición comunista han acusado al gobierno de limitarse a hacer "cosquillas" a las grandes fortunas.
África
Javier Brandoli. Maputo La realidad impositiva africana es una de las grandes quejas de muchos organismos y entidades que cooperan o trabajan en este continente. Las grandes fortunas salen inmunes de un sistema que carece de mecanismos de control y en el que lo habitual es que haya una complicada superposición de personas y sociedades que dificulta el cobro. Eso en los países donde se aplica, que en la gran mayoría el impuesto es inexistente.
En Sudáfrica, que acapara el 25% del PIB de todo el continente, las grandes fortunas pagan un 40% a partir de una última base imponible que para 2013 se ha fijado en 617.001 rands (algo más de 60.000 euros al año). El impuesto de sociedades, de media, está en torno al 25%, mientras que las ganancias patrimoniales por ventas de activos financieros son una ganga que se sitúa entre el 14 y el 16,5%, frente al 21% que se aplica en España.
En esta locura impositiva africana, hay ejemplos como el de Mozambique en el que los ciudadanos pagan una sola vez al año un impuesto personal obligatorio, aparte de las retenciones que aplican las empresas, de 15 meticais (algo menos de 50 céntimos de euro). El cobro se hace casa por casa, lo ejecuta el jefe del barrio o su secretario, y da igual la fortuna que se tenga.
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