CONOCIMIENTO CIUDADANO Cómo tratar con un director de oficina bancaria y que no te la metan doblada
Lo primero a tener en cuenta es que un director o directora de oficina bancaria es un empleado de la banca (o caja de ahorros, que para el caso es igual), que como muy bien sabéis son esas entrañables instituciones que se dedican a saquear al contribuyente por un lado y a desahuciar a los más desfavorecidos por otro. Es decir, este comercial financiero tiene muy claro quiénes son sus señoritos, aunque sean terroristas financieros de lo más abyectos. Ahí van unos sabios “consejos” para que los apliquéis en vuestro trato con estos esbirros de Botín & cía :
- Compadreo y confianzas, las justas. Lo único que le importa a esta gente es vuestro dinero. De hecho, el arco de su sonrisita profidén suele ser proporcional a la pasta que tengáis depositada en su oficina (podéis entreteneros hallando la función matemática que rige este hecho natural). Tenedlo presente, y no os dejéis seducir por la fachada.
- Revisad siempre los extractos bancarios de vuestras cuentas. No sería raro que os la metiesen doblada con alguna comisión de esas que se sacan de la manga porque sí. Una vez detectado el intento de desfalco, probad a desfazer el entuerto con una llamada telefónica al mismísimo director (tb puede valer con un simple mail). Y si no os hacen caso, aprender cómo reclamar ante un banco siempre es algo que viene bien.
- Mucho ojito con las recomendaciones financieras del director. Siempre intentarán encasquetarte algún producto financiero que no se ajuste a tu perfil, pero que les viene de puta madre para su consecución de objetivos anuales, de lo que depende el que se vayan o no de vacaciones a Indonesia (cumplir objetivos afecta positivamente a la retribución variable, obviously). Un ejemplo radical y muy lamentable de esto lo tenemos en la estafa de las preferentes. Por lo tanto, si os ofrecen algo que os huela a chamusquina, decidles con mucha educación que se lo metan por el orto. Y si tenéis alguna duda, que os den el folleto con la información del producto para estudiarlo tranquilamente en casa (con la ayuda de un sobrino economista, por ejemplo).
- Tened muy presente que un director de oficina bancaria no es un gurú de las finanzas, es un comercial que domina la operativa bancaria. Así que si se ponen en plan “invierte en esto, que va para arriba y no puedes perder”, espetadles que no estáis para aguantar a futurólogos de tres al cuarto. El casino, para los ludópatas. Y si os empiezan a vacilar con tecnicismos, siempre podéis hacer una “prueba del algodón” : preguntadles qué es el coeficiente beta en el análisis de carteras. Siendo muy optimista, intuyo que el 90% de los directores de sucursal no tienen ni puta idea de lo que significa este concepto financiero-estadístico (por no haber estudiado teoría de carteras o por haberlo olvidado). Si no lo saben, ¿cómo tienen la poca vergüenza de hacerse los entendidos en una materia que se les escapa?. ¿A quién pretenden engañar?
- Relacionado con todo lo anterior…acompañad siempre a vuestros mayores (abuelos, padres, amigos…) a la oficina bancaria para que no les “jaleen” la cabeza. Las personas mayores son las más susceptibles a sufrir la falta de ética profesional de ciertos personajes encorbatados, y a poco que se descuiden, terminan viendo cómo los ahorros de una vida terminan formando parte de operaciones especulativas de alto riesgo en alguna materia prima exótica. Sin llegar a esos extremos, pondré el ejemplo de mi madre, que invirtió unos ahorrillos en un fondo de inversión de renta fija, aconsejada por el director de sucursal. Las comisiones del fondo se comieron gran parte de la rentabilidad, de por sí escasa, así que la mujer vio cómo su dinerillo se depreciaba en términos reales. Sin embargo, el director no le sugirió unos depósitos bancarios, sin comisiones, que daban un rendimiento superior. No le interesaba hacerlo.
- Hacer activismo con vuestro dinero es posible. Si sois clientes de Bankia, por ejemplo, y os enteráis de que vuestra sucursal está echando a familias a la calle vía desahucios, sacad vuestra pasta de ahí, dejándole muy claro al director que lo hacéis como medida de presión (aunque no sirva para nada, tendrás el placer de joderle por perderte como cliente). ¿Y dónde me llevo mis capitales?. Pues tenéis la opción de la banca ética, e incluso bancos convencionales extranjeros (igual no es mala idea, por el riesgo de un corralito español).
- Mover el dinero es fácil…no es necesario sacarlo físicamente para llevarlo de un banco a otro. Es tan simple como abrir una cuenta en la competencia y solicitar un traspaso de tu dinero a ésta. No tienes ningún vínculo personal con el director de sucursal, no le debes nada…mueve tu plata libremente donde más te plazca, busca la mejor rentabilidad financiera o social, y no te cases con nadie.
Estas pautas se pueden resumir en una sola : nunca le pierdas la espalda a un director de oficina bancaria. ¿Se os ocurren más recomedaciones a tener en cuenta?…
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