La ‘fórmula Cacaolat’ da alas a la salvación de concursadas en 2012
Con la tasa de paro desbocada y sin visos de creación de empleo neto en Catalunya, la salvación de puestos de trabajo se ha convertido en la prioridad de los juzgados mercantiles. Esta reorientación en los procesos concursales ha derivado en una mayor venta de unidades productivas, que favorecen la pervivencia de una empresa pero suponen una estocada para los acreedores, que difícilmente recuperan su dinero a través de este mecanismo.
La mitad de las empresas más notorias que han logrado poner fin a la intervención judicial en 2012 ha sido gracias a la venta de sus activos a un socio externo, que en la mayoría de los casos ha optado por mantener la marca. En total, siete de las trece empresas que han levantado el concurso de acreedores en 2012 lo han hecho bajo esta fórmula, según el ránking elaborado por EXPANSIÓN.
La venta de la unidad productiva ha permitido garantizar la viabilidad a medio plazo de Cavas Hill, Tainco, Hormipresa, Cubigel, Hitecsa, Manaut y Biosca&Botey. “El 98% de los concursos terminan en liquidación; con este sistema al menos se salva parte de la compañía”, defienden desde algunos despachos.
El éxito más sonado fue Cacaolat a finales de 2011, empresa por la que Damm y Cobega pagaron 75 millones de euros, una cantidad que sirvió para hacer frente a los 30 millones de pasivo. En 2012, las transacciones no han superado en ningún caso los diez millones de euros, pese a que las deudas de las concursadas superaban holgadamente esta cifra (ver cuadro).
Quitas importantes
Las dos compañías más grandes que han salido de los juzgados este año lo han hecho con importantes quitas y, en el caso de Sacresa, ha favorecido también a la salvación del Joventut de Badalona, equipo de baloncesto que sí devolverá íntegramente sus compromisos.
Las dos compañías más grandes que han salido de los juzgados este año lo han hecho con importantes quitas y, en el caso de Sacresa, ha favorecido también a la salvación del Joventut de Badalona, equipo de baloncesto que sí devolverá íntegramente sus compromisos.
El grupo inmobiliario de la familia Sanahuja puso fin al mayor concurso que se estaba tramitando en España actualmente, tras acordar una quita del 60% de los 1.800 millones de euros de deuda que acumulaba.
Filmax, que tiene un pasivo de 153,4 millones, ha escogido una fórmula algo más compleja, y la quita no se conocerá hasta dentro de diez años, aunque será superior al 70%. En este periodo, el grupo audiovisual de los hermanos Julio y Carlos Fernández destinará íntegramente el rendimiento de su librería y el 50% de su resultado neto a hacer frente a su deuda.
En el sector de la construcción, que junto al inmobiliario acapara el 45% de los concursos en España, solo Gres Catalán y Hierros y Montajes han logrado pactar un convenio para continuar. Peor suerte han corrido Promomed e Ibusa, que serán liquidadas en los próximos meses. El ladrillo también está pendiente de qué sucederá con Restaura –está negociando quitas del 80%–, Coperfil, Amci Habitat y Tau Icesa. Además, Fergo Aisa ha solicitado el preconcurso de acreedores para intentar pactar la refinanciación de su deuda.
Segundo semestre
El baremo concursal que elabora PwC refleja que entre enero y junio se han iniciado 772 procesos en Catalunya, un 29% más respecto al mismo periodo del año anterior. Este incremento es ligeramente inferior al registrado por el conjunto de España (+32%). La comunidad autónoma podría cerrar el año con casi 1.500 concursos nuevos, ya que “cada vez existe menos margen para la refinanciación de la deuda”, según PwC.
El baremo concursal que elabora PwC refleja que entre enero y junio se han iniciado 772 procesos en Catalunya, un 29% más respecto al mismo periodo del año anterior. Este incremento es ligeramente inferior al registrado por el conjunto de España (+32%). La comunidad autónoma podría cerrar el año con casi 1.500 concursos nuevos, ya que “cada vez existe menos margen para la refinanciación de la deuda”, según PwC.
La procedencia de las concursadas, al menos en el caso de Catalunya, cada vez es más variada y van desde el sector de la aviación hasta la industria del metal, pasando por la distribución y la moda. Spanair, con un pasivo de 474 millones y casi 2.597 despidos, ha protagonizado el concurso más importante. Los procesos de la estación de esquí Boí Taüll, el Museo del Rock e InOut Tv también han sido de lo más d
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