Éstos son los empleados públicos que pueden ser despedidos
El nuevo plan de ajuste del Gobierno ha puesto en el centro de la diana a los tres millones empleados públicos, ya que el 40% de estos puestos de trabajo está seriamente en riesgo, ante la incapacidad de las Administraciones de sostener tantas nóminas. Además, sus despidos podrán llevarse a cabo sin posibilidad de negociación con los sindicatos.
Tradicionalmente, el término empleado público se ha utilizado como sinónimo de funcionario, por el hecho de que sus nóminas también corren a cargo de las arcas públicas, pero la realidad es muy distanta.
Dentro del personal que trabaja para las Administraciones hay funcionarios, personal laboral, interinos y eventuales. De todos ellos, sólo los primeros cuentan con plaza propia y, por tanto, con la garantía de no poder ser despedidos.
Los últimos ajustes anunciados por el Gobierno han evidencia esta gran diferencia, ya que las famélicas cuentas de las Administraciones son incapaces de seguir pagando los sueldos de todos los trabajadores su cargo, por lo que se avecina un drástico recorte de personal.
Aunque nadie ha puesto todavía sobre la mesa una cifra oficial, las apuestas oscilan entre las 300.000 y las 500.000 personas, con el agravante de que, además, estos despidos podrán hacerse sin negociación sindical, según han denunciado CCOO y UGT.
Para saber qué puestos de trabajo están en peligro, aquí tienes la radiografía de los trabajadores del sector público.
1. La cifra total… Un lío para los organismos oficiales
En España hay 2.690.099 personas que cobran su nómina de un ente público, lo que significa que uno de cada seis españoles que trabaja lo hace para una Administración. Se trata de la cifra más reciente disponible en el Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, aunque data de julio de 2011.
Para encontrar una más reciente hay que acudir al Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa en 3.104.100 el número de asalariados del sector público a cierre de marzo.
Entre esta cantidad y la del Boletín oficial hay un desfase de medio millón de personas. “Los datos no suelen coincidir porque la forma de cuantificar el número de empleados públicos es distinta. Siempre va a haber diferencias”, aseguran fuentes internas de la oficina española de estadísticas.
2. El 61% de los empleados son funcionarios
Las cifras más desglosadas son las del Boletín y en esos 2,69 millones de trabajadores públicos se incluyen muchos tipos: funcionarios, personal laboral, personal interino y personal eventual. La mayoría de ellos son funcionarios (aquellos que por haber hecho una oposición tienen el puesto asegurado), que representan el 61,4%. O, lo que es lo mismo, 1.653.498 empleados.
A ellos se suman los laborales, que son 690.278 y alcanzan el 25,6% del total. Estos empleados están a medio camino entre los funcionarios y los trabajadores de la empresa privada, ya que están sujetos al Estatuto de los trabajadores y, a la vez, a las normas de la función pública.
El otro 13% restante (346.323 personas) se incluye en una partida denominada otro personal, donde están los empleados interinos (quienes cubren transitoriamente las plazas de los funcionarios) y los eventuales (donde se engloban, por ejemplo, los asesores).
3. Las comunidades autónomas, la gran cantera
Los empleados públicos pueden pertenecer a cuatro entes: la Administración central, las comunidades autónomas, las administraciones locales y las universidades.
Y los ganadores en este terreno son los 19 entes autonómicos (las 17 comunidades, Ceuta y Melilla). A ellos pertenecen 1.347.835 personas o, lo que es lo mismo, el 50,1% del total de empleados.
En cambio, en el Estado central solo trabajan 592.531 (el 22% del total). Incluso hay más empleados en los entes locales. Entre ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos los efectivos suman 646.627 y representan el 24% del total. Es decir, tienen 54.096 trabajadores más que la Administración estatal.
Por último, los datos oficiales también distinguen a los empleados de las universidades, que cuentan con 103.106 efectivos, lo que supone el 3,8% del total.
4. Hay más efectivos locales que policías
Seguimos con las curiosidades: entre diputaciones, cabildos y consejos de las administraciones locales suman 76.679 personas, una cifra similar al número de Guardias Civiles (80.415) y superior a los efectivos de la Policía Nacional (66.491).
Donde se encuentran menos trabajadores públicos es en la partida del Patrimonio Nacional (que pertenece a la Administración central), que cuenta con 1.440 efectivos. En la otra parte de la tabla se sitúan los ayuntamientos (administración local), donde el número de empleados supera el medio millón: hay 569.948, casi la misma que supone toda la Administración estatal (592.531).
5. Las mujeres superan a los hombres
Otra de las curiosidades que sacan a la luz estas cifras es que la mayoría de los empleos públicos lo ocupan mujeres. De esos 2,69 millones de trabajadores, el 52,8% son mujeres y un 47,2%, hombres. En cifras, las empleadas ascienden a 1.420.068 y los empleados a 1.270.031.
Sin embargo, cuando se miran los puestos de funcionarios ocurre lo contrario: hay 4.000 hombres más. En concreto, 828.740 funcionarios por 824.758 funcionarias.
6. Entre 40 y 59 años, la horquilla de edad predominante
El análisis de las edades también deja al descubierto algunas sorpresas. Por ejemplo, las dos franjas con más empleados son las que se encuentran entre los 40 y 49 años, y entre los 50 y los 59. En concreto, el 73% del total.
En cambio, apenas hay trabajadores menores de 30 y años o mayores de 65, quienes sólo suponen un 3,2%. Entre los 30 y 39 años se encuentra el 13,8%, mientras que los empleados de entre 60 y 64 años representan el otro 10%.
7. Las universidades que más y menos destacan
Las universidades son un ente separado del trío administración central, autonómica y local. Por eso merecen una mención especial.
De los 49 centros que incluye el Boletín Oficial, las cinco que tienen más efectivos públicos (incluyendo docentes y no docentes) son la Universidad Complutense de Madrid (10.320), la Universidad de Zaragoza (5.602), la Universidad Politécnica de Madrid (5.552), la de Sevilla (4.357) y la de Granada (4.092).
En cambio, las cinco que menos trabajadores tienen a disposición son la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo (154), la Pompeu Fabra (242), la Universidad de La Rioja (266), la Universidad Miguel Hernández (364) y la de Lérida (370).
8. Cuánto dinero cuestan a las arcas
Todos estos empleados también se traducen en dinero y, en concreto, solo los del Estado suponen 17.915,6 millones de euros, según el informe de Masa Salarial 2011 del Ministerio de Hacienda. Una cifra que supera en 1,6 veces el gasto de personal que tuvo en 2011 Telefónica, la mayor empresa española.
Dentro de esta cantidad multimillonaria se engloba la masa salarial de más de una quincena de colectivos, entre los que se encuentran la Guardia Civil, la Policía, las Fuerzas Armadas, los investigadores del CSIC, los miembros de las carreras judicial y fiscal, el personal estatutario o los funcionarios de la Seguridad Social.
Dentro del personal que trabaja para las Administraciones hay funcionarios, personal laboral, interinos y eventuales. De todos ellos, sólo los primeros cuentan con plaza propia y, por tanto, con la garantía de no poder ser despedidos.
Los últimos ajustes anunciados por el Gobierno han evidencia esta gran diferencia, ya que las famélicas cuentas de las Administraciones son incapaces de seguir pagando los sueldos de todos los trabajadores su cargo, por lo que se avecina un drástico recorte de personal.
Aunque nadie ha puesto todavía sobre la mesa una cifra oficial, las apuestas oscilan entre las 300.000 y las 500.000 personas, con el agravante de que, además, estos despidos podrán hacerse sin negociación sindical, según han denunciado CCOO y UGT.
Para saber qué puestos de trabajo están en peligro, aquí tienes la radiografía de los trabajadores del sector público.
1. La cifra total… Un lío para los organismos oficiales
En España hay 2.690.099 personas que cobran su nómina de un ente público, lo que significa que uno de cada seis españoles que trabaja lo hace para una Administración. Se trata de la cifra más reciente disponible en el Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, aunque data de julio de 2011.
Para encontrar una más reciente hay que acudir al Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa en 3.104.100 el número de asalariados del sector público a cierre de marzo.
Entre esta cantidad y la del Boletín oficial hay un desfase de medio millón de personas. “Los datos no suelen coincidir porque la forma de cuantificar el número de empleados públicos es distinta. Siempre va a haber diferencias”, aseguran fuentes internas de la oficina española de estadísticas.
2. El 61% de los empleados son funcionarios
Las cifras más desglosadas son las del Boletín y en esos 2,69 millones de trabajadores públicos se incluyen muchos tipos: funcionarios, personal laboral, personal interino y personal eventual. La mayoría de ellos son funcionarios (aquellos que por haber hecho una oposición tienen el puesto asegurado), que representan el 61,4%. O, lo que es lo mismo, 1.653.498 empleados.
A ellos se suman los laborales, que son 690.278 y alcanzan el 25,6% del total. Estos empleados están a medio camino entre los funcionarios y los trabajadores de la empresa privada, ya que están sujetos al Estatuto de los trabajadores y, a la vez, a las normas de la función pública.
El otro 13% restante (346.323 personas) se incluye en una partida denominada otro personal, donde están los empleados interinos (quienes cubren transitoriamente las plazas de los funcionarios) y los eventuales (donde se engloban, por ejemplo, los asesores).
3. Las comunidades autónomas, la gran cantera
Los empleados públicos pueden pertenecer a cuatro entes: la Administración central, las comunidades autónomas, las administraciones locales y las universidades.
Y los ganadores en este terreno son los 19 entes autonómicos (las 17 comunidades, Ceuta y Melilla). A ellos pertenecen 1.347.835 personas o, lo que es lo mismo, el 50,1% del total de empleados.
En cambio, en el Estado central solo trabajan 592.531 (el 22% del total). Incluso hay más empleados en los entes locales. Entre ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos los efectivos suman 646.627 y representan el 24% del total. Es decir, tienen 54.096 trabajadores más que la Administración estatal.
Por último, los datos oficiales también distinguen a los empleados de las universidades, que cuentan con 103.106 efectivos, lo que supone el 3,8% del total.
4. Hay más efectivos locales que policías
Seguimos con las curiosidades: entre diputaciones, cabildos y consejos de las administraciones locales suman 76.679 personas, una cifra similar al número de Guardias Civiles (80.415) y superior a los efectivos de la Policía Nacional (66.491).
Donde se encuentran menos trabajadores públicos es en la partida del Patrimonio Nacional (que pertenece a la Administración central), que cuenta con 1.440 efectivos. En la otra parte de la tabla se sitúan los ayuntamientos (administración local), donde el número de empleados supera el medio millón: hay 569.948, casi la misma que supone toda la Administración estatal (592.531).
5. Las mujeres superan a los hombres
Otra de las curiosidades que sacan a la luz estas cifras es que la mayoría de los empleos públicos lo ocupan mujeres. De esos 2,69 millones de trabajadores, el 52,8% son mujeres y un 47,2%, hombres. En cifras, las empleadas ascienden a 1.420.068 y los empleados a 1.270.031.
Sin embargo, cuando se miran los puestos de funcionarios ocurre lo contrario: hay 4.000 hombres más. En concreto, 828.740 funcionarios por 824.758 funcionarias.
6. Entre 40 y 59 años, la horquilla de edad predominante
El análisis de las edades también deja al descubierto algunas sorpresas. Por ejemplo, las dos franjas con más empleados son las que se encuentran entre los 40 y 49 años, y entre los 50 y los 59. En concreto, el 73% del total.
En cambio, apenas hay trabajadores menores de 30 y años o mayores de 65, quienes sólo suponen un 3,2%. Entre los 30 y 39 años se encuentra el 13,8%, mientras que los empleados de entre 60 y 64 años representan el otro 10%.
7. Las universidades que más y menos destacan
Las universidades son un ente separado del trío administración central, autonómica y local. Por eso merecen una mención especial.
De los 49 centros que incluye el Boletín Oficial, las cinco que tienen más efectivos públicos (incluyendo docentes y no docentes) son la Universidad Complutense de Madrid (10.320), la Universidad de Zaragoza (5.602), la Universidad Politécnica de Madrid (5.552), la de Sevilla (4.357) y la de Granada (4.092).
En cambio, las cinco que menos trabajadores tienen a disposición son la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo (154), la Pompeu Fabra (242), la Universidad de La Rioja (266), la Universidad Miguel Hernández (364) y la de Lérida (370).
8. Cuánto dinero cuestan a las arcas
Todos estos empleados también se traducen en dinero y, en concreto, solo los del Estado suponen 17.915,6 millones de euros, según el informe de Masa Salarial 2011 del Ministerio de Hacienda. Una cifra que supera en 1,6 veces el gasto de personal que tuvo en 2011 Telefónica, la mayor empresa española.
Dentro de esta cantidad multimillonaria se engloba la masa salarial de más de una quincena de colectivos, entre los que se encuentran la Guardia Civil, la Policía, las Fuerzas Armadas, los investigadores del CSIC, los miembros de las carreras judicial y fiscal, el personal estatutario o los funcionarios de la Seguridad Social.
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