Detienen en Madrid cuatro miembros del Cártel de Sinaloa
Madrid.- La policía española, en colaboración con el FBI, detuvo hoy en Madrid a cuatro presuntos miembros del cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, entre los que se encontraría un primo hermano del jefe de la organización, Jesús Gutiérrez Guzmán, alias Manolo.
Otro de los detenidos es Rafael Humberto Celaya Valenzuela, de profesión abogado y con una relación cercana al priísta Enrique Peña Nieto, con quien tenía numerosos fotografías en su cuenta personal de Facebook, al ser un simpatizante del PRI y asiduo en los actos proselitistas de la última campaña electoral. Estados Unidos solicitará la extradición, mientras que el gobierno de México se remitió al comunicado de la policía española.
La policía española explicó en un breve comunicado que la operación, denominada Dark Waters (aguas profundas o negras) había permitido evitar el “asentamiento en Europa” de la organización criminal mexicana, considerada por el Departamento de Estado de EU como la más poderosa del mundo y su líder, El Chapo Guzmán como el traficante de drogas más peligrosos e influyente del planeta.
La operación policial inició en el 2009, con seguimientos discretos a algunos de los detenidos -sobre todo al primo hermano de El Chapo y al abogado de filiación priísta-, a los que ya se les había identificado como operadores y ejecutores del cártel de Sinaloa. La detención se llevó a cabo tras la segunda visita en dos años de los principales responsables de llevar a cabo el desembarco de la organización en Europa, a través de España.
Los cuatro detenidos son el citado primo hermano de El Chapo, de 37 años, el abogado de filiación priista y amigo de Peña Nieto, de 52 años, además de Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús Gonzalo Palazuelos Soto.
Llamó la atención de la policía tanto el secretismo de sus dos últimos viajes -el de marzo del 2011 y el de finales julio de este año, sólo unos días después de las elecciones en México-, al establecer sistemas de autoprotección y seguridad habituales entre las organizaciones criminales.
El último viaje de los detenidos se produjo unos días después de intentar introducir por el puerto de Algeciras un cargamento de 373 kilogramos de cocaína, que podría ser el principio de actividades de este tipo más voluminosas y numerosas.
Tres de los detenidos se hospedaron en el lujoso hotel Palace de Madrid, donde suelen hospedarse tanto los representantes del gobierno de México cuando viajan a la capital española o donde se hospedó la candidata del PAN a los comicios presidenciales, Josefina Vázquez Mota.
El otro detenido se hospedó en un hotel del Paseo de la Castellana. Todos fueron aprehendidos en las inmediaciones y se les incautó dinero en efectivo -cinco mil 500 dólares y tres mil euros-, además de información y soportes informáticos que podrían servir para conocer con más detalle los supuestos planes de El Chapo Guzmán en Europa o la proximidad del abogado detenido con Peña Nieto y el PRI.
Los presuntos narcotraficantes no opusieron resistencia, incluso uno de ellos les pidió a la policía que le regresaron una factura de unas compras realizadas en una tienda española para que, a su salida, le devolvieran los impuestos.
Los presuntos narcotraficantes no opusieron resistencia, incluso uno de ellos les pidió a la policía que le regresaron una factura de unas compras realizadas en una tienda española para que, a su salida, le devolvieran los impuestos.
El jefe del operativo por parte de la policía española y comisario jefe de la Brigada Central explicó que les hubiera gustado detener al jefe del cártel de Sinaloa, “pero eso es muy complicado, de hecho esta investigación ha sido una obra de orfebrería”, aseguró.
La investigación más importante se desarrolló los últimos dos años en Estados Unidos, cuando los agentes del FBI iniciaron una investigación sobre los supuestos planes del cártel de Sinaloa de exportar cocaína a Europa a través de cargamentos marítimos legales.
El gobierno de Estados Unidos presentará una demanda de extradición por los cuatro detenidos, mientras que el gobierno de México, a través de la Embajada en Madrid, presidida por el panista Francisco Ramírez Acuña, se remitió al comunicado de la policía española.
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