Wikipedia

Resultados de la búsqueda

miércoles, 19 de marzo de 2014

República Centroafricana: ¿el próximo genocidio?


Hablar de República Centroafricana (RCA) se ha convertido en un sinónimo de caos y desesperación, los mismos que empezaban a crecer de manera paulatina desde su independencia oficial de Francia en 1960. Desde entonces, diversos golpes de Estado, democracias corruptas y  crisis humanitarias han sido el pan de cada día de un país, en el que ahora, es la sombra del genocidio la que planea sobre sus civiles.

El origen

Desde que en 2003 el general François Bozizé se alzara con el poder tras un golpe de Estado contra el entonces presidente Ange- Félix Patassé, el gobierno de Bozizé ha estado salpicado de numerosos casos de corrupción y amenazado por la inestabilidad política que los intentos de sedición iban dejando a su paso, el último en diciembre de 2012. Pero lo peor estaba por llegar cuando las amenazas al poder de Bozizé se hicieron realidad: en marzo de 2013 comenzaba un conflicto armado de aparentes tintes políticos que enfrentaría a partidarios del presidente golpista Bozizé, y a los del líder rebelde de la coalición Séléka, el musulmán Michel Djotodia, quienes acusan al primero de no cumplir el acuerdo de paz en Libreville firmado el 11 de enero de 2013.
Niño en la República Centroafricana [Autor: hdptcar, Flickr]
Niño en la República Centroafricana [Autor: hdptcar, Flickr]
La situación se tensaba hasta el punto de que Bozizé huiría a la República Democrática del Congo, y desde allí, pediría ayuda a Francia, quien a su vez solicitaba una reunión urgente al Consejo de Seguridad de la ONU para paliar la situación de RCA. Mientras tanto, Michel Djotodia se alzaba con el poder, disolvía la Constitución y desde entonces, comenzarían meses de infierno para la población civil, en los que la violencia sectaria, y no política, ha sido la protagonista.
Tras la rebelión de Djotodia, las milicias de cristianos “Antibalaka” -que significa “antimachete” en sango, la lengua local- y de musulmanes -estos últimos representan solo un 15% de la población de RCA- se han enzarzado en una sangrienta lucha que ha copado en periódicos de todo el mundo titulares  desgarradores sobre ejecuciones masivas, decapitaciones, asesinatos de manera arbitraria de civiles incluyendo niños y niñas, pillajes, violaciones, y demás persecuciones y torturas entre cristianos y musulmanes.
La crisis humanitaria es inminente: el número de desplazados es de 400.000 personas, barrios enteros de musulmanes han quedado desiertos, y Amnistía Internacional y Human Rights Watch  ya se han hecho eco de lo que puede ser un nuevo caso de genocidio en África, en el que los asesinatos contra los musulmanes se cuentan por centenares.
A pesar de que Francia envió efectivos militares desde marzo de 2013, y el 5 de diciembre del mismo año el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una intervención militar en el país con el fin de frenar la violencia y proteger a los civiles, lo cierto es que los desplazamientos forzosos de la minoría musulmana y la violencia reinantepoco ha cesado, por lo que el resultado de meses de conflicto se adivina más que preocupante.

¿Genocidio?

El genocidio, es dentro de la jerarquía de los crímenes de Derecho Internacional Humanitario, el más abominable de todos los actos violentos en contra del ser humano mismo. Este crimen que se perpetra bajo razones sociopolíticas con un fin aniquilador de un grupo de seres humanos, tiene algunos de sus ejemplos más aberrantes en el genocidio de Armenia entre 1915 y 1918, o el genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La palabra genocidio proviene del griego clásico “genos” que significa raza o tribu, y del latín “cidere”, que significa matar. Este término fue acuñado por primera vez en 1944 por el jurista polaco Raphael Lemkin en su libro “Axis Rule in Occupied Europe”. Lemkin fue además quien propuso que el genocidio fuera reconocido como un delito de Derecho Internacional, y su papel en el seno de la ONU fue clave en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio adoptada el 9 de diciembre de 1948 bajo la Resolución 260 (III).
A pesar de que a día de hoy, hay países como Japón, Kenia o Nigeria que no han firmado ni ratificado esta Convención, la misma es aceptada y considerada como norma de ius cogens, lo que significa que es una norma imperativa y que no puede ser derogada o modificada salvo por otra norma del mismo rango, y además, se aplica erga omneses decir, frente a todos y no exclusivamente a las partes que hayan firmado y ratificado esta Convención.
El artículo 2 de la Convención, define como genocidio “cualquier acto perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: matanza de miembros del grupo; lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo”. Esta misma definición la recoge también el artículo 6 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

El caso de RCA, ahora ¿qué?

República Centroafricana [Autor: hdptcar, Flickr]
República Centroafricana [Autor: hdptcar, Flickr]
Después de meses de conflicto armado en el que según datos de Human Rights Watch los musulmanes han sido el principal blanco, en enero de 2014 Djotodia renunciaba al poder presionado por la falta de control ante la violencia sectaria que tenía lugar en el país. Entonces, fue cuando Catherine Samba-Panza, ex -alcaldesa de la capital Bangui, fue elegida para tomar el poder en un gesto que la coloca a día de hoy como la líder idónea que puede traer la paz para el país y frenar el más que posible genocidio.
Ahora, corresponde a Samba–Panza la tarea de celebrar elecciones nacionales antes de que finalice 2014, empresa complicada debido a la ola de violencia que sufre RCA.Tocará entonces, no sólo frenar esa creciente violencia con la ayuda de Francia, la Unión Europea, la Unión Africana y la ONU, sino traer ante la Justicia a todos aquellos que han sido susceptibles de ser criminales de delitos de Derecho Internacional. RCA ratificó el Estatuto de Roma en el año 2001, Tratado por el cual los Estados firmantes se comprometen a procesar a los responsables de crímenes de Derecho Internacional y colaborar con la Corte Penal Internacional (CPI), para que el enjuiciamiento de esos posibles criminales sea posible. A pesar de que la CPI funciona con carácter complementario de los sistemas penales y nacionales de Justicia, la buena noticia es que ya han llegado denuncias del caso de RCA a manos del Fiscal de la Corte, cuyaspruebas son además abrumadoras. Queda, pues, un atisbo de esperanza para un pueblo que espera que las fuerzas internacionales y el sistema de Derecho Internacional funcionen, y a poder ser, con justicia.
Foto de portada: soldados en la República Centroafricana, fuente: www.nation.com.pk

http://www.unitedexplanations.org/

No hay comentarios:

Publicar un comentario