Después
de las novedades sobre posible gran contrato de gas de Rusia con China y
su operación de trueque con Irán, los EEUU han empezado a asustarse de
verás por el destino del todopoderoso dólar petrolero.
Se puede
suponer que las nuevas sanciones que vomite la Casa Blanca serán más
rabiosas que las simples prohibiciones de visado para algunos
funcionarios rusos. Pero más grande será el grandioso fiasco
geopolítico. Llamado ser un principio de manifestación de fuerza, las
sanciones se convierten claramente en la confirmación de una debilidad
extrema.
La semana
pasada Rusia declaró su intención de usar el trueque (e incluso el oro)
y divisas regionales como moneda de intercambio comercial
internacional, como se usa ahora el dólar. Parece poco probable que
Occidente esperara tales consecuencias del "bloqueo", que ha tenido el
resultado opuesto y ha asestado un golpe al dólar como moneda de cobros y
pagos del comercio de hidrocarburos.
Para
cualquier observador analítico, «si Washington no puede impedir que se
lleve a efecto el acuerdo ruso-iraní, esto mostrará a otros países que
los EEUU no podría desatar grandes conflictos diplomáticos con su
habitual régimen de las sanciones».
El uso
del dólar como la divisa mundial para los cálculos de las fuentes de
energía concede a los EEUU toda una serie de ventajas injustificadas.
Parece, por fin, que Moscú se prepara para privar a Washington de estas
ventajas.
La
existencia del dólar –uno de los pilares de la potencia económica de
EE.UU.-, se apoya en la considerable demanda de dicha divisa,
permitiendo a Washington acumular una enorme deuda exterior sin problema
alguno. Así, digamos, si un comprador japonés quiere adquirir petróleo
de Arabia Saudí, tiene que pagar con dólares, aunque ninguna compañía
americana tenga relación con esa transacción.
El dólar
domina tanto en el comercio mundial que hasta los contratos de gas de
"Gazprom" con Europa son pagados en dólares. Hasta hace bien poco
tiempo, una parte considerable del comercio de Europa con China se
realizaba también en dólares.
Sin
embargo, últimamente China es el primer está impulsando los esfuerzos
del BRICS de desalojar al dólar de sus posición de divisa mundial. «La
guerra de las sanciones» entre Moscú y Washington ha dado un nuevo
impulso a la introducción del "rublo petrolero" – hace mucho que está
preparado el esquema para el tránsito al rublo rublos para los pagos
sobre las fuentes de energía rusas en lugar de la divisa americana.
Entre los
partidarios de tales medidas está el consejero del presidente de la
Federación Rusa para las Cuestiones Económicas Sergey Glazev y el jefe
de "Rosneft", Ígor Sechin, un aliado cercano de Vladímir Putin. Los dos
apoyan activamente la sustitución del dólar por el rublo. Ahora de las
han unido aún más altos funcionarios.
En primer
lugar, el ministro de economía Aleksey Ulyukaev, que ha declarado que
las compañías rusas energéticas deben negarse al uso del dólar: «es
necesario más audacia para cerrar contratos en rublos y en divisas de
los países socios».
El jefe
del ВТБ Andrei Kostin está seguro también que a "Gazprom", "Rosneft" y
"Rosoboronexport" le sería necesario pasar a hacer sus cálculos en
rublos. Según sus palabras, esto se discutía ya con la dirección de las
compañías, y ellos no tenáin objeciones. Ahora es necesario elaborar los
mecanismos.
A juzgar
por la declaración de la portavoz del Consejo de la Federación Valentina
Matvienko, es posible suponer que a la creación de un mecanismo
semejante no afectará a los resultados económicos: «Algunas cabezas
locas han olvidado ya que la crisis económica de 2008-2009, cuyas
consecuencias no han llegado a su fin hasta hoy día, comenzó con la
bancarrota en serie de instituciones de crédito de los EEUU, Gran
Bretaña y otros países. Precisamente por eso estamos convencidos que
cualesquiera acciones hostiles del carácter financiero son un arma de
doble filo y el boomerang acaba golpeando en la nuca del aborigen».
Parece
que Moscú está determinado a responder a las sanciones con "el
boomerang". Ígor Sechin accederá al puesto de presidente de la junta de
directores de la bolsa de materias primas de San Petersburgo. Durante su
participación en el congreso Internacional de la energía en octubre del
año pasado en Corea, llamó a la elaboración de un mecanismo
internacional del comercio del gas natural e invitó «a crear la bolsa
internacional de los países-participantes, donde podrían registrar las
transacciones aplicando divisas regionales».
De esta
forma, en las manos de uno de los líderes más influyentes del comercio
mundial de la energía caerá el instrumento la realización de este plan.
La bolsa rusa de materias primas, donde los precios del petróleo y el
gas ruso se establecerán en rublos y no en dólares, lo que asestará un
serio golpe a la moneda norteamericana.
Hace poco
"Rosneft" ha firmado una serie de grandes contratos con China y ahora
está próxima la conclusión de una "mega-transacción" con India. En
ninguno de los dos acuerdos el dólar participa. Como ya hemos dicho,
Rusia trabaja con Irán en el formato de trueque, que traerá cada día a
"Rosneft" más de 500 mil barriles del petróleo iraní para la venta en el
mercado mundial.
La Casa
Blanca y los rusófobos del Senado de los EEUU tratan de impedir la
transacción, porque promete ser un disgusto muy serio al dólar. Si
Sechin decide vender el petróleo iraní en la bolsa rusa en rublos, esto
reforzará bruscamente las perspectivas de la divisa rusa y debilitará
el dólar.
Se puede
decir que las sanciones han abierto el cajón de Pandora de los problemas
para la divisa americana. La respuesta rusa no alegrará Washington y
¿qué ocurrirá si los otros productores de petróleo deciden seguir a su
ejemplo? En el mes pasado China ha abierto dos centros de pago para
trabajar con el yuan en Londres y Fráncfort. ¿China se prepara para dar
pasos análogos contra el dólar? Lo sabremos pronto.
elespiadigital.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario