La lucha contra la violencia de género en Marruecos, un tema pendiente
El pasado mes de octubre tuvo lugar en Oujda, Marruecos, la primera sesión del ciclo de formación en liderazgo femenino organizado por la ONG española Fundación Salud y Sociedad-Enfermeras Para el Mundo y la AMPF (Asociación Marroquí de Planificación Familiar), con el apoyo de AECID, con el fin de fortalecer las capacidades de liderazgo de las agentes de proximidad, mujeres miembros de asociaciones locales que trabajan para mejorar la situación de la mujer en sus comunidades:
El objetivo principal de esta primera sesión fue la toma de conciencia de la problemática de la desigualdad de género existente en Marruecos especialmente en materia de educación, pero también, de las diferentes formas y manifestaciones, así como las consecuencias físicas, psicológicas y sociales, que provoca la violencia contra la mujer.
Alrededor de 20 mujeres atendieron al curso y reflexionaron acerca de los roles de género establecidos dentro del sistema patriarcal, la búsqueda de las causas socio-culturales de las desigualdades y la aplicación práctica de una sociedad más equitativa.
La reforma constitucional del 2011: una apuesta por las mujeres
A día de hoy, el empoderamiento de la mujer continúa siendo un tema pendiente en Marruecos. Si bien una de las novedades más significativas de la reforma constitucional de 2011 fue la apuesta formal por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres (artículo 19), la lucha contra todo tipo de discriminación en Marruecos es aún un reto. Los pasos hacia una verdadera igualdad entre hombres y mujeres deben darse en tres direcciones:
- La educación: que las mujeres tengan pleno acceso a la educación y a la formación profesional;
- El trabajo: que puedan acceder a los mismos puestos de trabajo que los hombres sin discriminación y que se formulen políticas laborales de conciliación eficaces);
- La política: que las mujeres tengan pleno acceso a puestos de poder y a la vida política marroquí, mediante la transformación del orden hetero-patriarcal.
El empoderamiento de la mujer marroquí a través de la educación
Foto: Queralt Castillo / EPM
A menudo, todos estos ámbitos están relacionados: la vulnerabilidad de las mujeres en el mercado laboral suele estar directamente relacionada con un bajo nivel educativo. Este factor genera grandes dificultades a la hora de encontrar un empleo digno, y en consecuencia, una mayor precarización del empleo femenino y unas tasas de desempleo mayores entre mujeres que entre hombres. Además, el bajo nivel educativo y/o de analfabetismo de muchas mujeres que habitan en el medio rural, da lugar en muchas ocasiones a una mayor y sistemática vulneración de sus derechos más fundamentales, como el acceso a la seguridad social
La promoción de la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado, debe convertirse en una realidad visible. Este proceso no podrá llevarse a cabo de forma completa hasta que se tomen las medidas necesarias para cambiar los patrones socioculturales de conducta, y la sociedad marroquí tome una verdadera consciencia de la necesidad del cambio de las estructuras tradicionales:
“…la máxima participación de la mujer, en igualdad de condiciones con el hombre, en todos los campos, es indispensable para el desarrollo pleno y completo de un país, el bienestar del mundo y la causa de la paz.” Convención sobre la Eliminación de todas las formas de contra la Mujer (CEDAW, en sus siglas en inglés).
Con la formación de las mujeres marroquíes se pretende incidir de manera directa en los prejuicios y las actitudes sociales que sustenta la discriminación y buscar la transformación del discurso pedagógico, educativo, político, social, cultural, religioso y económico para eliminar los valores, las imágenes, los prejuicios y en general las barreras que se imponen a las mujeres en este país. El objetivo principal es reforzar la participación social de la mujer marroquí y convertirla en sujeto y objeto del cambio.
Un nuevo proyecto de ley contra la violencia de género: hasta 300€ de multa por insultar o acosar a una mujer en la calle
Foto: Queralt Castillo / EPM
Marruecos ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) en 1993, pero con reservas hacia algunos puntos que podían entrar en contradicción con la ley islámica. Esas reservas desparecieron en 2008 y desde entonces, Marruecos continúa dando pasos hacia un fortalecimiento de la igualdad real entre sexos. Actualmente, el gobierno marroquí está preparando un borrador de Ley (Proyecto de Ley 103.13) para penalizar de manera más estricta la violencia ejercida contra las mujeres, por primera vez también en el ámbito laboral. La nueva legislación pretende hacer incidencia en la violencia psicológica y la violencia económica, además de la violencia física. Así por ejemplo, será motivo de sanción (de hasta 300€) insultar a una mujer en la calle o acosarla verbalmente. También estará penado arruinar su reputación, lo que puede conllevar hasta dos años de prisión.
El gobierno marroquí parece pretender así construir una sociedad más igualitaria y libre de discriminación. No obstante, el cambio deberá venir desde todos los rincones de la sociedad, donde los estereotipos y la desigualdad continúan presentes. La verdadera igualdad y equidad sólo será posible a través de la educación y la sensibilización en materia de género no sólo de las marroquíes, sino de todos los ciudadanos del país.
El ‘NO’ de los movimientos feministas
A pesar del aperturismo que podría representar esta iniciativa, las principales asociaciones feministas del reino se han mostrado reacias a este nuevo proyecto de ley, por considerarlo un retroceso. LaFederación de la Liga Democrática de los Derechos de las Mujeres (FLDDF, por sus siglas en francés) ha publicado un comunicado en el que se pide la promoción de un diálogo constructivo para abordar el nuevo proyecto de ley con la colaboración de las asociaciones feministas del país. En el comunicado se critica la falta de coherencia del texto, la ausencia de una visión global con un enfoque estrictamente de género y la falta de una apuesta que englobe la prevención, la protección y la toma de conciencia respecto a la violencia de género. Las asociaciones feministas denuncian especialmente, que no se les ha consultado acerca del texto y ni se les ha tenido en cuenta en el proceso de redacción del proyecto de ley.
En una entrevista a la revista Le Reporter, Najat Razi, presidenta de la Asociación Marroquí de los Derechos de las Mujeres (AMDF, por sus siglas en francés) denuncia que las asociaciones de mujeres:
“No solo se oponen al texto por la exclusión de los principales actores que luchan contra el fenómeno de la violencia de género, sino también por el contenido del Proyecto de Ley, la forma y la estructura, así como por la falta de medidas preventivas y de castigo hacia los maltratadores”.
Para analizar en profundidad el texto se ha creado una Comisión que convocará una rueda de prensa a finales de noviembre para destacar los puntos más conflictivos del nuevo proyecto.
La lucha contra la violencia de género en Marruecos continúa siendo un tema pendiente, y es evidente que no se puede ni se podrá llevar a cabo sin la participación activa de la sociedad civil.
Foto de portada: Formación de Oujda / De Queralt Castillo para Enfermeras Para el Mundo.
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