Wikipedia

Resultados de la búsqueda

viernes, 8 de septiembre de 2017

ASIAMEDIO AMBIENTE China e India lideran la transición energética del carbón a las renovables: más sostenibles y, ahora, más baratas


China e India, los principales productores de carbón a nivel global, se están viendo obligados a tomar medidas para reducir su dependencia de esta fuente energética y apostar por las energías renovables. Además de su compromiso internacional de disminuir la explotación de recursos fósiles para ayudar a reducir el cambio climático, sus sectores energéticos están viendo el potencial económico de las renovables… y debido a la gran población de estos países, su apuesta está siendo decisiva a nivel mundial.
Los principales países productores de carbón, China e India, están empezando a tomar medidas de calado para reducir su producción en millones de toneladas anuales. Aunque este fósil siga siendo la segunda fuente de energía a nivel mundial por detrás del petróleo crudo (proporcionando un 27% de la energía consumida mundialmente en 2016 según Global Energy Trends), el mundo parece dar sus primeros pasos en la transición energética.
La producción de carbón mundial disminuyó en 2016 en 458 millones de toneladas respecto al año anterior. Según datos de Coal Information 2017, solamente en China, el gigante productor de carbón, cayó alrededor de 320 millones de toneladas, lo equivalente a un 9% de su producción total anual o a la producción total de países como Sudáfrica. Paralelamente, y por tercer año consecutivo, el consumo global de energía proveniente del carbón se redujo en un 2% liderado por la caída en China, a pesar de su aumento en India.
A los ya conocidos perjuicios de la minería y combustión del carbón, tanto para el medio ambiente como para la salud de la población, China e India parecen añadir ahora la pérdida de competitividad que este fósil está teniendo en el mercado global. Este cambio en la economía ha supuesto un replanteamiento de sus políticas energéticas.
Una transición energética necesaria: El sector energético actual es causante de al menos dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Como parte de la transición a un modelo económico y de desarrollo sostenible, cada país debería adherirse a las energías limpias (solar, eólica, hidráulica y geotérmica) hasta dejar atrás su dependencia de recursos no renovables como el carbón.
Granja eólica en Illinois, EE.UU. [Foto: Tom Shockey vía Flickr].

Desplome del precio de la energía solar

Coal India Limited, la mayor productora mundial de carbón, ya está en proceso de cerrar 37 minas de carbón en el país por no ser rentables. La empresa energética perteneciente al gobierno indio anunció en junio estos inesperados cierres, que parecen poner en duda la construcción de 370 nuevas plantas de carbón planificadas para paliar la brecha eléctrica que mantiene aún a 300 millones de ciudadanos indios sin luz en sus casas.
¿La causa de este cambio de rumbo? La caída del coste de la energía eléctrica proveniente de paneles solares, que se ha convertido en la fuente más barata de electricidad en el país tras varias subastas para los contratos de compra de energía renovable.
En palabras de Shantanu Jaiswal, analista de Bloomberg New Energy Finance (BNEF): “Cada nueva subasta en los últimos dos años ha ayudado a los generadores de energía renovable de India a cerrar la brecha con los combustibles de menor coste, como el gas natural y el carbón”.
Instalación de paneles solares de Renewable Energies Limited [Foto: Solar Trade Association vía Flickr].
Mientras las nuevas plantas de carbón en India producirían electricidad a un coste de 3’541 rupias indias KiloVatio/hora (0’046€), el coste actual de la producción de energía solar está en 2’440 rupias indias KiloVatio/hora (0’032€), en datos de Bloomberg.
Así, India se encuentra hoy entre los generadores más competitivos de energía solar después de que sus subastas energéticas atrajeran capital tanto de empresas de servicios públicos occidentales como de bancos de desarrollo con el objetivo de ayudar al primer ministro Narendra Modi a alcanzar sus ambiciosos objetivos de energía limpia y deshacerse de la niebla contaminante de su país.
Esta caída del coste de la energía solar debería ser clave para paulatinamente dejar atrás las energías fósiles, con el fin de cumplir el compromiso nacional indio de abastecer al país en un 40% mediante energías renovables para 2030. Por ahora, el cambio de escenario ha cogido por sorpresa a las compañías distribuidoras de energía indias, que en algunos casos están evitando firmar contratos a largo plazo con productores tradicionales de energía a la espera de ver la evolución del sector.
Objetivo de los 2ºC: Con vistas a la Conferencia de París sobre el Cambio Climático de 2017, la comunidad internacional acordó necesario pautar un límite al aumento de la temperatura terrestre de 2 grados centígrados sobre los niveles pre-industriales para el año 2100. Hasta hoy, este acuerdo no ha conducido a medidas suficientes para ser realista, si bien ha sido necesario para sacar a debate internacional la importancia de la transición energética.

La necesaria descarbonización china

China, el mayor productor y consumidor de carbón a nivel mundial, ha sido a su vez quien ha liderado el descenso de producción de este mineral en 2016, extrayendo un 9’4% menos que el año anterior. Las políticas energéticas de este país también están cambiando para sorpresa de algunos.
Central térmica de base carbónica en Minnesota, EE.UU. El carbón es uno de los recursos energéticos más contaminantes [Foto: Tony Webster vía WikimediaCommons].
La alarma sanitaria acerca de los niveles de contaminación en las ciudades ha sido tal que el gobierno chino no ha podido ignorar más las advertencias exteriores y ha puesto en funcionamiento un plan a gran escala para reducir la contaminación y luchar contra el cambio climático. Estos esfuerzos, reflejados en el Plan de Desarrollo del sector del carbón 2016-2020, pasan por plantear alternativas reales a los combustibles fósiles, y ya les han colocado, a día de hoy, como principales productores de energía eólica y solar.
Después de que el gobierno chino introdujese límites de producción al carbón como parte de este plan de política energética, el volumen de este mineral (y por tanto su oferta) se redujo notablemente y el precio se disparó. Ésta fue una de las grandes sorpresas en el mercado de materias primas en 2016, empujando a las compañías estatales chinas a importar el material desde Australia.
El cambio de ciclo puede resultar difícil de controlar y lento en un país tan poblado, destruyendo por una parte miles de trabajos pero creando otros tantos en el sector en auge de las energías renovables.
Como parte de su Plan de Desarrollo, China ha anunciado para 2020 la reducción de 800 millones de toneladas de carbón al año para pequeñas minas poco lucrativas u obsoletas. Mientras, incrementará la capacidad del uso de carbón más limpio en 500 millones de toneladas al año en las grandes productoras. Como resultado absoluto, esto supone recortar la capacidad de producción de carbón nacional en 300 millones de toneladas anuales.
“Con China como el mayor consumidor de carbón y el mayor emisor de gases de efecto invernadero, Pekín se ha fijado unos objetivos drásticos para reducir la sobrecapacidad del carbón en medio millón de toneladas ‘en unos pocos años’”, decía el Financial Times a principios 2017.
Parece que tanto India como China empiezan a apostar fuerte por un cambio hacia las energías renovables, único camino posible para paulatinamente dejar atrás una fuente de energía finita, altamente contaminante y dañina para la salud como es el carbón. Con el incentivo de una economía circunstancialmente a favor, los dos gigantes asiáticos intentarán dar ejemplo al resto de países en un mercado globalizado.

http://www.unitedexplanations.org/

No hay comentarios:

Publicar un comentario