Podemos se consolida como primera fuerza política en las encuestas tanto en intención de voto directa como en voto estimado una vez aplicada la ‘cocina’. La formación que lidera Pablo Iglesias todavía no ha tocado techo y en plena fiebre por este fenómeno político sigue recogiendo apoyos a costa del Partido Socialista de Pedro Sánchez, que ha perdido 2,8 puntos en solo un mes. Así se pone de manifiesto en el último barómetro de diciembre elaborado por el instituto DYM Market Research para El Confidencial y que señala que, de celebrarse hoy elecciones, las ganaría la formación de Pablo iglesias con el 29,6% de los votos.
Podemos se consolida como primera fuerza política en las encuestas tanto en intención de voto directa como en voto estimado una vez aplicada la ‘cocina’. La formación que lidera Pablo Iglesias todavía no ha tocado techo y en plena fiebre por este fenómeno político sigue recogiendo apoyos a costa del Partido Socialista de Pedro Sánchez, que ha perdido 2,8 puntos en solo un mes. Así se pone de manifiesto en el último barómetro de diciembre elaborado por el instituto DYM Market Research para El Confidencial y que señala que, de celebrarse hoy elecciones, las ganaría la formación de Pablo iglesias con el29,6% de los votos.
Si en noviembre, los resultados de la Operación Púnica y del CIS empujaban a Podemos hasta empatar con el PP, a lo largo del último mes, la formación se ha reforzado todavía más y ha sumado otros 3,3 puntos de apoyo (obtenía el 26,3 en la oleada de noviembre). Por primera vez en las oleadas mensuales de DYM, Podemos lidera las encuestas tanto en la intención de voto directa como en la estimada. En la directa, arrasa con 16,9% de las respuestas frente a los bajos niveles de apoyo que denotan PP (7,8%) y PSOE (7,2%), solo comprensibles, en parte, por la desmovilización del centro y centro derecha, que todavía no declara a qué partido dará finalmente su voto en caso de celebrarse elecciones.
Pablo Iglesias, líder de Podemos. (Daniel Muñoz)
La encuesta de DYM refleja también que el PSOE habría iniciado un camino de retroceso tras perder 2,8 puntos en las últimas semanas y seguir instalado en la tercera fuerza política con el 16,7% de los votos, a diez puntos de distancia de los de Pablo Iglesias. Mientras tanto, el Partido Popular seguiría prácticamente en los mismos parámetros, con el 26,1% de los votos, solo ocho décimas por debajo de hace un mes. En tres años, sin embargo, el partido hoy en el Gobierno se ha dejado 19,1 puntos de apoyo. Obtuvo el 45,3% de los votos en las últimas elecciones generales.
Aunque los tres principales partidos se encuentran a bastante distancia de otras formaciones, Izquierda Unida, Ciudadanos y UPyD mantienen, sin embargo, una expectativa de voto relevante de en torno al 5% cada una de ellas. La formación de Rosa Díez sería la más beneficiada de las tres con el 5,9% de los votos. Gana 2,7 puntos de apoyo a pesar de que, en este mes, las negociaciones con Ciudadanos terminaron por romperse y ambas formaciones concurrirán por separado en unos futuros comicios. Albert Rivera, por su parte, se quedaría cerca y obtendría el 4,2% de los votos –pierde casi un punto y medio- mientras que Izquierda Unida, con Alberto Garzón como hipotético nuevo líder, obtendría el 5,6% de los sufragios.
En fidelidad de voto, PP y PSOE siguen manteniendo unos niveles de desgaste muy similares. Solo el 36% de los que votó al PP en las últimas elecciones volvería a hacerlo frente al 35% que votó al PSOE y volvería a repetir. Además, la proporción de votantes que retiene el PSOE es menor que la del mes pasado en lo que se interpreta como otra fuga de votos hacia las filas de Podemos.
Y es que, el imparable auge de la formación de Pablo Iglesias se debe en buena medida a que ha arrebatado una cuarta parte de los votos del PSOE (el 25,6%) y a que también roba votos en el caladero del PP. En concreto, el 10,1% de los que afirman que votarán a Podemos lo hicieron por Mariano Rajoy en 2011.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. (Efe)
Valoración de líderes políticos
El retroceso que destaca esta encuesta para las filas socialistas, estancadas como tercera fuerza en medio de la ‘fiebre Podemos’, se traduce en una menor nota para Pedro Sánchez como líder de la oposición. Los votantes del PSOE, de hecho, lo valoran peor que a Pablo Iglesias o incluso que a Alberto Garzón. Ni Sánchez ni Rosa Díez ni Alberto Garzón alcanzan el 4, nota que solo supera el líder de Ciudadanos, que aparece, por primera vez, como el mejor valorado.
Mariano Rajoy, a pesar de ser el peor valorado, es el único que no ve caer su valoración desde noviembre. Rivera y Pablo Iglesias, a pesar de ser los mejor valorados, sí que obtienen peores notas en esta oleada.
Albert Rivera: 4,2 (4,5 en noviembre)
Pablo Iglesias: 3,9 (4,6 en noviembre)
Alberto Garzón: 3,9 (es la primera vez que se pregunta por él en la encuesta)
Pedro Sánchez: 3,7 (4,1)
Rosa Díez: 3,7 (3,9)
Mariano Rajoy: 2,6 (2,5)
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