Qué es un riesgo global?
Un riesgo global es, en palabras del Foro Económico Mundial en el Informe de Riesgos Globales, «un acontecimiento que causa efectos negativos significativos a muchos países e industrias a través de un periodo de tiempo de mínimo diez años» (p.12). Son riesgos que tienen una naturaleza sistémica, es decir, tienen el potencial de afectar a un sistema entero y no tan sólo a partes o componentes individuales del mismo. Este informe refleja una selección de 31 riesgos globales agrupados en cinco categorías de riesgos: medioambientales, económicos, geopolíticos, sociales y tecnológicos.
Riesgos globales: se incorporan nuevos riesgos
Hay uno que destaca por encima de otros, ya que hace más tiempo que lo sufrimos y ha sido muy visibilizado gracias al trabajo de colectivos como Greenpeace –me refiero al riesgo global a causa del medioambiente. No obstante, algo ha cambiado en los últimos años: los riesgos y su naturaleza han variado y, por tanto, el elenco de los mismos que se pueden considerar como globales se amplía. Nos movemos de riesgos locales y regionales a riesgos de carácter global.
Como vemos, nuevos riesgos son entendidos de manera creciente como globales: los riesgos económicos, como los ocasionados por la crisis financiera de 2008; losgeopolíticos, en relación con la seguridad energética de ingentes cantidades de personas, o con el terrorismo; tecnológicos, vinculados, por ejemplo, al terrorismo digital; y sociales. En este artículo no entraré a analizar todos y cada uno de los 31 riesgos que apunta el informe y que se pueden ver en la tabla, sino que describiré y explicaré someramente las cinco categorías apuntadas.
1. Riesgos globales medioambientales
A lo largo de miles de años de civilización y desde las primeras sociedades de carácter nómada, los riesgos y oportunidades de los humanos se han ido transformando y complejizando. Clive Ponting, en A New Green History of the World: The Environment and the Collapse of Great Civilizations, defiende esta tesis: narra el desarrollo de la humanidad como un proceso de incremento en el consumo de energía que causa un deterioro medioambiental que, a lo largo del pasado siglo, ha alcanzadodimensiones globales. Según éste, se ha producido una transformación por la cual el ser humano, acuciado por la presión demográfica, es decir, por el incremento de necesidades de alimentación y, por tanto, de las necesidades de transformación de energía de la naturaleza en energía humana, inició un camino de agotamiento de existencias que no ha visto su techo de crecimiento todavía y que se ve agravado por el inicio del camino hacia el agotamiento de recursos no renovables (en adición a los tradicionales de carácter renovable). La agresión climática tiene, así, unas dimensiones que escapan ampliamente lo local o regional.
El cambio climático, la contaminación de los océanos, el agujero en la capa de ozono y otros muchos problemas, escapan al control de los Estados si no se aplica una perspectiva global; y esto es nuevo. Antes las problemáticas se daban en lugares específicos –contaminación de acuíferos, lagos, ríos, ciudades, etc.– y bajo la tutela de una unidad administrativa concreta (localidad, región, Estado y similares); sin embargo, cuando hablamos de un problema como el del cambio climático, una pregunta como la de qué Estado es el responsable de, por ejemplo, el deterioro de la capa de ozono, es inevitable. Es innegable que la dificultad para contestar a esta pregunta viene condicionada por un hecho: es un problema de carácter global.
2. Riesgos geopolíticos
La categoría social captura los riesgos relacionados con la estabilidad social –como son las disparidades severas en la sociedad, las crisis y ciudades disfuncionales– la salud pública, como pandemias, bacterias resistentes a los antibióticos y el alza de la carga que las enfermedades crónicas supone.
En el plano de la globalización social, los riesgos a la salud pública, como son las pandemias, son un buen ejemplo. Un bien conocido caso es el de la gripe aviar. Según la Organización Mundial de la Salud, este virus «infectó por primera vez al ser humano en 1997, durante un brote aviar registrado en la Región Administrativa Espacial de Hong Kong (China). Desde su reaparición generalizada en 20003 y 2004, este virus aviar se ha propagado de Asia a Europa y África, y se ha arraigado en las aves de corral de algunos países, produciendo millones de casos de infección en estos animales, varios cientos de casos humanos y la muerte de muchas personas.»
3. Riesgos sociales
La categoría social captura los riesgos relacionados con la estabilidad social –como son las disparidades severas en la sociedad, las crisis y ciudades disfuncionales– la salud pública, como pandemias, bacterias resistentes a los antibióticos y el alza de la carga que las enfermedades crónicas supone.
En el plano de la globalización social, los riesgos a la salud pública, como son las pandemias, son un buen ejemplo. Un bien conocido caso es el de la gripe aviar. Según la Organización Mundial de la Salud, este virus «infectó por primera vez al ser humano en 1997, durante un brote aviar registrado en la Región Administrativa Espacial de Hong Kong (China). Desde su reaparición generalizada en 20003 y 2004, este virus aviar se ha propagado de Asia a Europa y África, y se ha arraigado en las aves de corral de algunos países, produciendo millones de casos de infección en estos animales, varios cientos de casos humanos y la muerte de muchas personas.»
4. Riesgos económicos
Ya no estamos ante una economía mundial, basada únicamente en importaciones y exportaciones de productos tangibles, ante una economía real y, por tanto, de más lento desarrollo. Ya no sirve este esquema y la crisis económica mundial iniciada en 2007-2008 –también llamada Gran Depresión– lo demuestra. La obra del Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz da buena cuenta del proceso de globalización y de los mecanismos imperantes que llevaron al crack final de la economía global, titulado Caída libre.
5. Riesgos tecnológicos
La categoría tecnológico cubre riesgos mayores relacionados con la creciente centralidad de las tecnologías de la información y la comunicación para los individuos, empresas y gobiernos. Esto incluye los ciber ataques, lostrastornos de la infraestructura y pérdidas de información
El hacktivism es un fenómeno destacado en el ámbito de los riesgos tecnológicos globales. Se trata de un fenómeno que podemos categorizar como riesgos dada su vertiente negativa pero que, sin embargo, ha sido ejemplo de activismo político (no de terrorismo) en algunas ocasiones.
No obstante, en relación con el tema tratado aquí, nos interesa destacar la vertiente negativa. Según Jeroen Van Laer y Peter Van Aelst, internet crea un nuevo espacio para las actividades de confrontación como los ataques DoS o el uso de software malicioso como virus y gusanos. Un ejemplo del potencial de estas actividades en red, señalan los autores es, por ejemplo, la capacidad de hacer caer páginas web, sistemas operativos, o dejar mensajes políticos en los registros del servidor. No obstante, como se ha apuntado, y como instrumento que internet es, el uso puede ser malicioso o beneficios para la gobernanza y la democracia global.
Son muchos los riesgos que escapan al control de los Estados. Son pocos los instrumentos que, sin una política global puedan aplicarse para acabar con estos peligros y, sin un verdadero conocimiento de esto, la tarea se convierte en imposible. No hay lucha posible si el enemigo es invisible.
http://www.unitedexplanations.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario