Antes de entrar a explicar los casos más famosos, debemos saber qué significa el fenómeno en sí. ‘Poltergeist’ es un apalabra alemana formada por Poltern (que significa ‘ruido’) y Geist (que significa ‘espíritu’), aunque en el folclore se le suele traducir como ‘duende burlón’. Actualmente interpretamos la palabra poltergeist como cualquier tipo de actividad paranormal que se base en movimiento de objetos, englobando también la desaparición de estos, así como las bajadas de temperatura o la aparición de olores sin origen claro.
Hay quienes han intentado desmontar este fenómeno alegando que pueden ser corrientes electromagnéticas o incluso telequinésis inconsciente. Aún con los casos recogidos durante años por los más prestigiosos parapsicólogos, no se ha llegado a encontrar una causa clara a estos fenómenos.
El ‘poltergeist de Rosenheim’
Quizás el caso poltergeist más famoso de la historia de la parapsicología, ocurrido en 1967 en un bufete de abogados de Rosenheim, una localidad alemana. En aquel lugar comenzaron a sucederse una ingente cantidad de casos paranormales: movimiento de objetos, subidas y bajadas del tendido eléctrico, cambio de temperatura, maquinas de escribir que tecleaban solas… Se llegó a demostrar como se hacían llamadas desde el lugar cuando no había nadie. En primer lugar lo achacaron a un fallo eléctrico o telefónico, por lo que cambiaron toda la instalación. Los fenómenos no sólo no desaparecieron, sino que se acrecentaron, tanto es así que decidieron llamar al prestigioso parapsicólogo Hans Bender para estudiar el caso, el cual llevó allí a todo su equipo y comenzó una investigación que dejaría sorprendidos a todos los trabajadores de aquel bufete de abogados.
Se registraron audios y vídeos con la actividad paranormal, pero solo ocurrían cuando estaba una trabajadora en aquel lugar: Anne-Marie Schneider. Hans Bender determinó que por alguna causa ajena a la trabajadora, producía los fenómenos de forma inconsciente. Inmediatamente Anne-Marie fue despedida, y los fenómenos desaparecieron. Durante décadas no llegamos a saber si Anne-Marie se llevó los fenómenos con ella, aunque no han sido pocos los medios que la han entrevistado para contar su historia.
El ‘poltergeist de el Baúl del Monje’
El Baúl del Monje fue un anticuario, situado en la calle Marqués del Monasterio, en el centro de Madrid. En aquel lugar comenzaron a suceder cosas propias de un poltergeist: caída de objetos, desapariciones, ruidos injustificados y la presencia de una sombra. El caso llegó hasta la radio, concretamente hasta Onda Cero, en 1999. No fue hasta ese momento en el que el famoso grupo de parapsicólogos ‘Grupo Hepta’, hizo aparición para resolver el caso.
‘El Baúl del Monje’ terminó cerrándose sin encontrar explicación a todos los fenómenos que allí acontecieron. Los parapsicólogos se aventuraron a la explicación mas lógica: que todo se produjo por un echo dramático sucedido allí, ya que según la investigación realizada, en aquel local hubo un escape de humo que mató a un hombre mucho tiempo atrás.
El ‘poltergeist de Enfield’
El caso del poltergeist de Enfield te pondrá los pelos de punta. Comienza en 1977 en el barrio de Enfield, en Londres. En aquel lugar comienzan a suceder una serie de fenómenos paranormales centrados en Janet, una joven de 11 años. Todo comienza una noche en la que la cama de Janet se mueve violentamente, a lo que su madre no puede dar explicación. Al día siguiente son las sillas las que se movían por la habitación, y se escuchaban ruidos bajo el suelo, sin explicación. Los fenómenos continuaron hasta que la prensa hizo aparición, concretamente el Daily Mirror. Ese medio consiguió escalofriantes instantáneas… Pero no fue hasta más adelante cuando el reportero del Daily Mirror George Fallows se puso en contacto con la sociedad de investigación psíquica, que envió a uno de sus miembros para estudiar el caso. Los fenómenos remitieron unos días pero volvieron más violentos y continuos (hay quien llegó a decir que coincidían con los ciclos menstruales de la pequeña).
El momento más escabroso fue cuando una entidad, o así la llamó Janet, la cogió y lanzó por los aires. Acto seguido la ‘poseyó’ y esta entidad habló a través de ella. El audio que podemos escuchar si buscamos por la red, contaba que era un hombre que había fallecido en aquella casa. Tras esto los fenómenos fueron remitiendo hasta desaparecer. En la actualidad no se han llegado a determinar las causas, aunque si que llegó a descubrir el fallecimiento de un hombre en aquel lugar, cosa que la anterior familia no tenía conocimiento alguno. Además los facultativos que trataron a Janet no encontraron pruebas de un posible trastorno mental.
Los ‘poltergeist de YouTube’
Aunque YouTube es una web a tratar ‘con pinzas’ si hablamos de fenómenos paranormales, hay que decir que hay algunos vídeos que dejan lugar a dudas razonables. El caso del usuario ‘Melowb1rd’ es uno de ellos: desde hace bastante tiempo lleva subiendo a la página sus vídeos sobre investigación en diferentes lugares, aunque destacan los vídeos en una casa en la que ocurre este fenómeno.
Violentos golpes de objetos contra el suelo, platos que salen disparados, puertas que se abren y se cierran… La página de YouTube de ‘Mellowb1rd’ es un hervidero de lo paranormal. Es difícil determinar si es un fraude o no, pero lo que no podemos negar a este usuario es, que si es un fake, es uno muy logrado.
La maldición de la película ‘Poltergeist’
Poltergeist es un filme de 1982 que trata este fenómeno de una manera muy espectacular, pero no por ello es un mal largometraje. Independiente de la calidad del filme, existe una terrible maldición bajo todos aquellos que actuaron o participaron en el rodaje de alguna u otra forma. Heather O’rourke, la niña protagonista, Carol, murió de estenosis intestinal (una enfermedad realmente rara) a la edad de 12 años. Dominique Dunne, la hermana en la ficción, murió estrangulada por su pareja John Thomas Sweeny, delante de los estudios de la NBC. Julian Beck, reverendo en la secuela, murió de cáncer de estomago según la película entraba en postproducción. Will Sampson, que también aparece en la secuela, fallece tras un intento fallido de trasplante al corazón y pulmón. A todo esto hay que sumar diversos fallos de rodaje, como la explosión de un coche durante una escena, o una ‘luz brillante’ que tapaba la cara de la actriz Zelda Rubinstein cada vez que se hacía una fotografía.
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